Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Western. Aventuras En 1864, con el apoyo de los conservadores mexicanos, Napoleón III de Francia (1852-1871) impone como emperador de México a Maximiliano de Austria, lo que provoca la rebelión de los juaristas. En plena guerra civil, dos mercenarios americanos (Gary Cooper y Burt Lancaster), tratando de sacar partido de la situación, ofrecen sus servicios al mejor postor. Así es como conocen a una hermosa juarista (Sara Montiel) y a una condesa francesa ... [+]
1 de octubre de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
158/06(09/09/13) El realizador Robert Aldrich ofrece aquí un entretenido western con tintes de aventura, siendo sus dos mejores bazas su dúo protagónico, unos Lancaster y Cooper maravillosos. Como curiosidad fue el primer trabajo de la manchega Sarta Montiel en Hollywood, eso sí en un rol bastante cliché étnico.
El escenario es el México del Emperador Maximiliano (buen George McCready), un país sacudido por una revolución latente de los juaristas que buscan un mejor reparto de las riquezas. Allí se dan cita dos buscadores de fortuna estadounidenses, Benjamin Trane (buen Gary Cooper) es un idealista veterano de la Guerra Civil americana, un confederado que perdió la guerra y su hacienda y ahora busca dinero para reflotarla, el otro es un pícaro bandido, Joe Erin (gran Burt Lancaster), líder de una banda, entre los que están los clásicos del western Charles Bronson, Ernest Borgine o Jack Elam, entre los dos surge una amistad interesada que les lleva a trabajar para el Emperador en la misión de escoltar a una condesa francesa, Duvarre (bella Denise Darcel) hasta Veracruz, en realidad la diligencia lleva escondido oro para reclutar tropas en Europa para combatir a los juaristas, surgiendo entre todos una red de engaños y traiciones, donde tendrá importancia una bella mexicana, Nina (Sara Montiel).

James R. Webb (‘Horizontes de Grandeza’ o ‘El Cabo del Miedo’) y Roland Kibbee (‘El Temible Burlón’ o ‘Que viene Valdez!) realizan el guión basándose en un relato de Borden Chase (‘Río Rojo’ o ‘Winchester 73’), con estos buenos antecedentes se podría esperar un libreto más pulido y no tan liviano, es demasiado simple, no hay introspección alguna, todo se siente como una trivialidad-vehículo para las dos estrellas, pueblan la historia de personajes víboras, personajes amorales de los que te apuñalan cuando menos te los esperas.
La cinta es un divertido pasatiempo sin más pretensión que hacerte pasar un buen rato, y lo consigue gracias a su simpleza estructural. Aldrich va al grano desde su inicio, con Joe/Burt vendiéndole un caballo robado al ejército mexicano a Bejamin/Gary, derivando esto en una trepidante persecución, un baleo entre ellos, y ya nos han presentado las dos antagónicas personalidades. El director lo porfía todo a la química entre Burt y Gary, un fascinante tour de forcé, una turbia alianza en la que se ve venir el enfrentamiento final, entre ellos saltan chispas de frescura, saliendo ganador el cínico Burt Lancaster con una composición empática de un fullero, con una sonrisa grandiosa que te magnetiza, siempre vestido de negro, con unos modales de troglodita, es un encantador de serpientes que demuestra un carisma encantador. En el otro lado del ring está un Gary Cooper más contenido, con un rol algo más complejo pero el buenismo seduce menos. Es una cinta con mucho de aventuras de ritmo trepidante, con continuos tiroteos, persecuciones, personajes ambiguos, egoístas, egocéntricos, traidores.
Lo malo es que todo se siente superficial, sin calado alguna, no hay escenas de acción que sobresalgan, solo destacó la de la recepción en el palacio muy humorística por el contraste de modales entre los refinados aristócratas y los zafios mercenarios, acabando la velada en una competición con wínchester en el jardín. Otra escena reseñable es en la que los mercenarios norteamericanos son cercados por los juaristas en la plaza de un pueblo, la cámara recoge circularmente en visión de los pistoleros a los juaristas que les tienen rodeados, aunque culminada de un modo penoso, es un insulto a la inteligencia lo idiotas que son pintados los revolucionarios, como se dejan pisar, los de los niños es patético, de una dejadez de desarrollo mezquina. Por cierto lo del rodeo de juaristas recuerda mucho a la escena final ‘Viva zapata’ de Kazan del año anterior. El resto son escaramuzas sin peso alguno, siendo negativo su clímax en el previsible duelo final, carente de emoción, de tensión, de dramatismo, aséptico.
En el apartado femenino están además de la gélida hermosura de Denise Darcel, destaca nuestra Sarita Montiel que demuestra una vez más su inexpresividad.
La puesta en escena es bastante meritoria con un gran trabajo de fotografía del húngaro Ernest Laszlo (‘Traidor en el Infierno’ o ‘Vencedores O Vencidos’).
En conjunto nos queda una obra que se ha arrugado con el tiempo, un ritmo muy fluido, pero que no enmascaran susfalta de intensidad. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow