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Voto de Jefe Dreyfus:
3
Ciencia ficción. Acción En un futuro no muy lejano el boxeo es robótico: en los combates ya no se enfrentan seres humanos, sino robots humanoides, sofisticadas máquinas diseñadas para luchar. Charlie Kenton, un antiguo púgil que casi llegó a alcanzar la gloria, está pasando una mala racha como promotor de combates. Un día, encuentra un viejo robot desechado y, al comprobar que es un gran boxeador, decide entrenarlo. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2012
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Les voy a pedir que hagan un ejercicio de imaginación. Intenten unir los siguientes referentes cinematográficos: Rocky (en cuanto a la ambientación del mundo del boxeo y el espíritu de superación del que se sabe inferior a su rival y que a pesar de ello sigue luchando hasta el final por mantenerse en pie); más Yo, el halcón (la relación paterno-filial entre un padre y un hijo que apenas han tenido contacto el uno con el otro y deben recuperar el tiempo perdido para poder conocerse mejor, todo ello montados a lomos de un potente camión); más Transformers (enormes robots zurrándose hostias como panes antes la atónita mirada de los humanos). Bien, a continuación cojan el resultado de la suma y pónganlo en remojo durante unos días para que el producto final vaya quedando más tierno y blandito... un poco más... un poco más... bien, suficiente. Si han seguido los pasos correctamente el resultado que habrán obtenido será algo muy parecido a... ¿Acero Puro?.

La historia se sitúa en un futuro próximo en el que los combates de boxeo entre humanos han sido sustituidos por combates de boxeo entre robots. Dicha modalidad se ha convertido en un lucrativo negocio e incluso existe una importante liga profesional de boxeo de robots que mueve grandes sumas de dinero. Lamentablemente la película evita en todo momento profundizar más en este apasionante y complejo mundo futuro y desconocemos si, además, también existen combates de sumo con orondos robots en Japón, luchas de robots enmascarados en México o combates clandestinos entre gigantes gallos robot.

No entiendo esta película. Se muestra constantemente tan esforzada en intentar captar al mayor número de público posible (de todas las edades) que puede terminar por no gustar a nadie. ¿Algún adulto tiene ganas de ver a un niño de once años manejando a un robot que lucha contra otro robot que está a las órdenes de un punki ochentero que vive en el futuro? ¿Algún niño va a aguantar a Hugh Jackman enseñándole boxeo a un saco de tuercas a la vez que le intenta tirar la caña a la chica de la peli durante algo más de dos horas de metraje? Cine familiar, que gran invento. Yo es que creo que esta peli hubiera podido ser una gran serie de animación, con el niño prota manejando los robots i teniendo que superar combate tras combate (en plan gran torneo de las artes marciales de Bola de dragón) y que pudieran disfrutar con cada nuevo robot que se pusiera en el camino de los protagonistas (en la peli a la mayoría se los cepillan demasiado rápido), y que los robots malos al final se acabaran uniendo a los buenos para poder superar a un enemigo mayor, y venderían montones de muñecos de los robots luchadores, y dentro de unos años, en Hollywood, harían una adaptación cinematográfica con personajes de carne y hueso para que toda la familia pudiera ir al cine y... vaya, volvemos a estar donde estábamos.
Jefe Dreyfus
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