Mala, mala, mala, mala requetemala.

Una autentica basura que me he tragado para comprobar que, definitivamente, tenia yo razón con lo que intuía a los 5 minutos de empezar la película.

Eso si, los últimos 20 minutos la he tenido que ver dando saltos temporales entre escena y escena, dado que ya no podía aguantarla mas. Y a pesar de que daba buenos saltos, al volver a darle, seguía practicamente la misma escena o alguna idénticamente parecida.

El argumento, es semejante al de los "Relatos del Play-Boy" que publicaban en la famosa revista de los años 70, que yo leía y miraba de joven. Relatos con moralina mojigata de postre, para "progres" y modernos de ayer, hoy y de siempre.

Los actores son todos de los considerados "famosos", pero con semejante "argumento" no es de extrañar que todos trabajen tan mal.

Es una película para gente que no saben lo que es el amor ni lo que es amar, ni siquiera a si mismo, ni siquiera a un conejillo de Indias.

Es algo así como mostrarnos una forma de "amar" que, consiste en enamorarte de un coche de lujo o un yate. Hasta que te aburres de el, y como eres rico, te dedicas a maltratarlo y llevarlo al desguace, en vez de venderlo o regalarlo.
En concreto, se trata de blanquear lo que hoy en dia conocemos como la "cosificación" de las personas.

Luego tiene su parte "moralista", que viene a ser como una especie de "aviso a navegantes", que viene a decir:

Si estas casado, no te metas en líos y quédate con la mujer que tienes aunque no la ames y te aburras.
Y si te aburres con ella, dedicate a procrear, pero con tu mujer. Y ten por lo menos un hijo, o una hija.

Se supone que, dado el "palo" del que va esta película, lo de tener hijos es para que tu mujer se entretenga y tu puedas salir tranquilamente a buscar "mercancías femeninas" y saciar tu Ego.

Esto viene a ser mas o menos, lo que pretenden vendernos en este pretencioso e interminable telefilm.