Tercera entrega de la saga centrada en la leyenda de un aterrador criminal que vuelve de los muertos, por una maldición vudú, para masacrar y aniquilar a los que se atreven a pasearse por Honey Island. Esta tercera entrega, continúa donde lo dejó Hatchet II. Un equipo de policías y paramédicos se dirige al pantano donde ocurrieron los hechos para averiguar lo sucedido. .
Sencilla, pobre, grotesca, directa, dinámica, oscura, violenta, contundente, salvaje, brutal, ridícula, absurda, chapucera, divertida, ingeniosa, atrevida, bochornosa, sangrienta, bestial, brutal, colosal, enfermiza e irrepetible producción de serie B que consigue ofrecer un peculiar entretenimiento plagado de violencia y sangre, acompañado de buenos toques de humor.
Los responsables de la película sacan el máximo partido de los elementos más inesperados, para generar numerosas secuencias plagadas de violencia y sangre con un toque de humor peculiar, repitiendo con la fórmula del éxito obtenido con las primeras entregas.
Cuenta con buenas dosis de sangre falsa y de unos efectos artesanales con los que poder disfrutar de algo genuino y grotesco.
Es un producto sincero y coherente que hace lo posible por mantener el nivel de vísceras y chorros de sangre empleados con anterioridad, incluso superarlos.
Cine para el disfrute de los y las amantes de lo excesivo y lo grotesco.