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Comedia. Bélico
Convencido de que los comunistas están contaminando los Estados Unidos, un general ordena, en un acceso de locura, un ataque aéreo nuclear sorpresa contra la Unión Soviética. Su ayudante, el capitán Mandrake, trata de encontrar la fórmula para impedir el bombardeo. Por su parte, el Presidente de los EE.UU. se pone en contacto con Moscú para convencer al gobierno soviético de que el ataque no es más que un estúpido error. Mientras tanto, ... [+]
19 de julio de 2012
19 de julio de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reflejo del riesgo que supone el empleo de armas nucleares en forma de sátira, donde son protagonistas las potencias mundiales implicadas en la famosa guerra fría, entre soviéticos y americanos.
Deja en evidencia lo fina que fue en su época la línea de relaciones internacionales existentes entre las dos grandes potencias mundiales, que por aquel entonces competían por la conquista de la luna.
La trama navega entre la seriedad y pinceladas de humor ácido y sarcástico, lanzando un mensaje claro del peligro que supone para la humanidad el empleo armamento nuclear.
Mención especial merece la caracterización por parte de Peter Sellers al interpretar tres personajes distintos y por supuesto la mano de su director, Stanley Kubrick, maestro de imágenes que calan hondo, tratando temas de repercusión social y política.
Llega a parodiar al tradicional héroe que lo da todo por su país, incluida la propia vida en un acto de patriotismo demencial. Plasma de esa forma el absurdo de las guerras y como todo esta en manos de unos gobernantes, que no velan por el bienestar de sus naciones. La decisión de un individuo, puede conducir al infierno de las masas, así que en caso de emergencia, solo queda coger el teléfono rojo y decir:
¿Está el enemigo? dígale que se ponga, tenemos un follón con la guerra.
Deja en evidencia lo fina que fue en su época la línea de relaciones internacionales existentes entre las dos grandes potencias mundiales, que por aquel entonces competían por la conquista de la luna.
La trama navega entre la seriedad y pinceladas de humor ácido y sarcástico, lanzando un mensaje claro del peligro que supone para la humanidad el empleo armamento nuclear.
Mención especial merece la caracterización por parte de Peter Sellers al interpretar tres personajes distintos y por supuesto la mano de su director, Stanley Kubrick, maestro de imágenes que calan hondo, tratando temas de repercusión social y política.
Llega a parodiar al tradicional héroe que lo da todo por su país, incluida la propia vida en un acto de patriotismo demencial. Plasma de esa forma el absurdo de las guerras y como todo esta en manos de unos gobernantes, que no velan por el bienestar de sus naciones. La decisión de un individuo, puede conducir al infierno de las masas, así que en caso de emergencia, solo queda coger el teléfono rojo y decir:
¿Está el enemigo? dígale que se ponga, tenemos un follón con la guerra.