Dicen que las cosas si funcionan, para que cambiarlas. Tenemos a una pareja de actores que copan cada taquillazo del cine de acción que sale, como son Dwayne Johnson y Jason Statham, quienes ya por separado gozan de una presencia en pantalla abrumadora. Como héroes de acción, entiéndase el término. Y tras 3 películas previas donde se nos han ido introduciendo sendos personajes (Primero fue Johnson en Fast Five, luego le seguiría Statham en la ya mítica Furious 7, conocida por ser la despedida del fallecido Paul Walker). Ya llegados a este punto, con los dos personajes bien perfilados, definidas sus formas de ser y de pensar, y habiendo visto sus habilidades cuerpo a cuerpo, la premisa es simple: juntarlos en pantalla, el mayor tiempo posible, procurando ofrecer un cóctel al espectador con lo mejor de ambas personalidades, al servicio de un argumento que case bien con el conjunto y unos secundarios que estén a la altura. ¿Lo consigue? Vayamos por puntos.
En primer lugar, y a destacar sobre todo lo demás, la química entre la pareja protagonista es espectacular. El subsecuente choque de egos, seguido de una unión fraternal al servicio del bien, para terminar con un enfrentamiento con un villano a la altura, (Y tanto) ofrece una evolución interesante de sus personajes principales. De Johnson que añadir, después de verle en las anteriores cintas aquí ofrece una dosis de músculo brutal, con unas secuencias en las que se luce de lo lindo. Statham, por su parte, hace que Deckard aún nos parezca más entrañable, incluso, que en Fast 8 .Después a destacar principalmente dos secundarios, que creo que brillan con una luz especial: Vanessa Kirby , actriz que no tenía muy vista, ofrece una interpretación creíble como la hermana menor de Deckard Shaw; y el villano de esta función, un Idris Elba que acojona, reparte hostias como panes y hace que le tengas un señor respeto que agárrate, poniendo contra las cuerdas a los dos protagonistas. Menciono también, de forma anecdótica, la fugaz aparición de Hellen Mirren como la matriarca de los Shaw , como siempre fantástica aunque pocos minutos en pantalla. Llegados a este punto, como película de acción cumple sobradamente, incluso se excede por momentos diría yo. La cantidad de tortas que se reparten en esta película dudo mucho que se vuelva a alcanzar en la futura Fast 9.
¿Por que no le pongo más nota entonces? Quizás haya dos aspectos principales que me hacen bajarle un par de puntos a la nota. En primer lugar, considero el título bastante engañoso. Entiendo que es un Spin-Off de la saga, pero seguir la nomenclatura tradicional, cuando en esta película no hay nada de Fast & Furious como tal (Especialmente los mas acérrimos lo sabrán, ese "algo" que se ha ido perdiendo desde la tercera película). Debería quizás haberse titulado sencillamente "Hobbs and Shaw" sin el sobrenombre de la saga delante. El segundo punto, tiene que ver directamente con el anterior....y es que yo he disfrutado mucho mas de esta película no pensando en el resto de la saga, desligándola de ella, considerándola otra cosa dentro del mismo universo. Respecto al argumento, como en la mayoría de este tipo de cine, es secundario, al servicio de una acción desenfrenada y unas escenas que impacten en la retina del espectador (Atención a esa escena del helicóptero) Como película con identidad propia, que no engaña al espectador, que le da lo que le ofrece, en este sentido, es un buen cine de verano. Palomitero a rabiar y taquillazo asegurado. Nada más que añadir oigan, a mi me ha dado lo que me ha prometido, y eso no todas las cintas lo pueden decir.