Impresionante y poderosa película de Frank Capra, cuya fuerza no tiene por que ser únicamente gracias a su atrevido y controvertido planteamiento para su época, sino por el talento en su ejecución, que hacen que estemos ante un film magnánimo.

Ante una nueva vacante para ocupar en el congreso de Washington, un grupo de políticos totalmente corruptos, cegados por su ambición, deciden mandar a un joven inexperto e idealista senador (James Stewart) para ocupar el lugar y así poder manejarle de acuerdo con sus propios intereses. El fuerte idealismo y perseverancia del senador meterá a todo el grupo político en una situación de lo más comprometedora, y no dudarán en desquitarse de ella metiendo a todo el sistema en contra del honorable e idealista senador para hundir su carrera. A medida que la película avanza, seremos testigos de cómo los cimientos y engranajes que engloban toda la maquinaria del sistema político y constitucional de USA (pese a que se podría aplicar en la mayor parte de países), está engrasada de forma en que pueda beneficiar los intereses de unos y perjudicar a otros de acuerdo con quien tenga el poder y pueda usarlo en su beneficio.
Estamos, sencillamente ante una sencilla película que puede definirse como una mayúscula obra maestra gracias a como llevan a cabo toda la trama, un guión simplemente fascinante, con unos muy buenos diálogos y una interpretación sublime del gran James Stewart. De hecho, creo que hasta muchos me darían la razón al afirmar que tal vez sea la mejor actuación de toda su carrera, pues dota al personaje de una fuerza arrolladora y con unos valores desgraciadamente poco usuales tanto en aquella época como en la actualidad. En resumen, estamos ante una película de imprescindible visionado no solo para aquellos que se sientan mínimamente interesados por el tema tan controvertido y polémico o como por los responsables de su ejecución, sino para cualquier persona que se considere un cinéfilo, pues estamos ante una de las películas más increíbles y representativas del celuloide. No se la pierdan.