Hay cintas que por desgracia, pasan desapercibidas y que además están reñidas por su innegable calidad, estamos ante una de esas películas que mucha gente desconoce, pero que todo aquel que la haya visto siempre la recordará con una gran sonrisa.

Lo tiene todo para triunfar, este sencillo thriller nos sumerge en una historia de amistad, celos, engaños y maquinaciones donde su objetivo es mostrar el lado más oscuro de la mente humana al tratar de hacer chantaje emocional.

Judi Dench interpreta de forma soberbia a una profesora muy rígida que entabla una amistad con una joven compañera interpretada por Cate Blanchet. Cuando esta última mantiene una aventura con uno de sus alumnos, el personaje de Dench iniciará una serie de maquinaciones y chantajes sobre el personaje de Blanchet con el único propósito de poseerla y así no revelar el oscuro secreto de la joven profesora.

La cinta, des de sus primeros minutos, sabe arrancar interés hacia el espectador, que la sigue gracias a su atrayente premisa, mostrando a dos actrices en estado de gracia. Como no podía ser de otra manera, la edad, la experiencia el propio atractivo del papel hacen que Dench sea lo mejor del film. Su maquiavélico personaje provocará la ira y el desprecio del espectador debido a su fuerza posesiva y manipuladora. Sin embargo, no hay que olvidar la labor de Blanchet, pues sabe estar a la altura a pesar de estar al lado de una diosa de la interpretación como es Dench.

El resto de actores cumplen realmente bien con su cometido. El resultado final es una sencilla cinta de una calidad innegable, sobre todo por el tema que trata, muy plausible en nuestra sociedad, de cómo una persona puede llegar a adentrarse en la vida de otra y por las soberbias actuaciones de sus dos principales actrices. Una película redonda, algo difícil de ver estos días. Imposible no salir satisfecho.