Tres años faltaban todavía para los atentados del 11-S y, sin embargo, "Estado de sitio" anticipó lo que podría suceder con aquellos a los que los EEUU habían entrenado para combatir a la URSS en Oriente Medio y cómo iban a reaccionar ante cualquier ataque. Quizá se la acusa por eso de "americanada", pero lo cierto es que el planteamiento que abre Zwick sobre la constitucionalidad defendida por el personaje de Denzel Washington y la efectividad que propone el militar encarnado por Bruce Willis es más que interesante y aporta a la película. No así en mi opinión la agente interpretada por Annette Bening - aparte de que es una actriz que no me suele convencer, veo que está algo metida con calzador en esa disputa entre FBI y CIA por cazar a los terroristas ya que debiera ser una empresa común -, que me sobra pese a la relevancia que llega a tener al final.
Además, a ratos el guión parece sacarse pistas un poco de la manga y tiene diálogos cacofónicos en algunas escenas.
Mi nota: 6,3