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Voto de Luis Miguel:
9
6.9
8,644
Drama
Francia, a principios del siglo XIX. De forma cruel e injusta, Jean Valjean (Liam Neeson) es condenado y llevado a prisión por robar una barra de pan. Pero el convicto logra escapar de la cárcel y se refugia en la pobre villa de Vigau, de la que con el tiempo llegará a ser alcalde y a la que convertirá en una próspera ciudad. Mientras, para el policía Javert (Geoffrey Rush), encontrarle se ha convertido en una obsesión y le perseguirá ... [+]
8 de febrero de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notabilísima adaptación de la novela homónima de Victor Hugo. Su mérito radica sobre todo en lo bien contada que está la historia, narrando resumidamente pero sin olvidar ninguna de las partes relevantes del libro. Tengamos en cuenta que dos años después, Josee Dayan necesitó cuatro episodios de 90 minutos cada uno para su miniserie de TV (magnífica también con Gerard Depardieu y John Malkovich como "enemigos"). Bille August consigue un resultado idéntico en poco más de dos horas. No es tan completa como la serie, pero cumple con creces.
La selección de los actores es fantástica. Todos encajan en el perfil y en todos los personajes básicos podemos encontrar ese sentido del deber y la responsabilidad que sugiere "Los miserables" (ver spoiler, más si no se ha entendido el extraño desenlace). A destacar unos creíbles Liam Neeson como Jean Valjean y Geoffrey Rush en la piel del férreo, obstinado y arrogante inspector de polícía Javert. Pero, como digo, los secundarios también realizan unas interpretaciones muy conseguidas.
Una excelente ocasión para disfrutar de este clásico de la literatura francesa y, al mismo tiempo, conocer cuál era la situación social y política de aquella época en el país galo.
Mi nota. 8,8
La selección de los actores es fantástica. Todos encajan en el perfil y en todos los personajes básicos podemos encontrar ese sentido del deber y la responsabilidad que sugiere "Los miserables" (ver spoiler, más si no se ha entendido el extraño desenlace). A destacar unos creíbles Liam Neeson como Jean Valjean y Geoffrey Rush en la piel del férreo, obstinado y arrogante inspector de polícía Javert. Pero, como digo, los secundarios también realizan unas interpretaciones muy conseguidas.
Una excelente ocasión para disfrutar de este clásico de la literatura francesa y, al mismo tiempo, conocer cuál era la situación social y política de aquella época en el país galo.
Mi nota. 8,8
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El sentido del deber y la responsabilidad están presentes en:
- Jean Valjean, asumiendo la promesa que hizo al obispo de no volver a infringir la ley y ayudar a los demás con la fortuna que consigue vendiendo los objetos de plata.
- Javert, como autoridad que ha jurado acatar las reglas sin plantearse su moralidad correcta o no. Por eso Valjean es su obsesión, al ser el único "borrón" de su carrera. Para no resultar condescendiente a los ojos de los demás, desea atraparlo públicamente. Sin embargo, su propia conciencia y ética le impiden destrozar la felicidad que ha dado el ex-convicto a toda la gente que le rodea. Por ello, para no tener remordimientos por haberlo dejado escapar y haber quebrantado también la ley, se suicida finalmente.
- Fantine, hasta el punto de prostituirse para recuperar a su hija, aunque aborrezca venderse.
- Cosette, obedeciendo al hombre que la salvó de la explotación y que le ha dado todo lo bueno de su vida.
- Mario, anteponiendo la lucha a favor de la República al amor que siente por Cosette, con el fin de que ambos puedan tener un futuro digno.
- Jean Valjean, asumiendo la promesa que hizo al obispo de no volver a infringir la ley y ayudar a los demás con la fortuna que consigue vendiendo los objetos de plata.
- Javert, como autoridad que ha jurado acatar las reglas sin plantearse su moralidad correcta o no. Por eso Valjean es su obsesión, al ser el único "borrón" de su carrera. Para no resultar condescendiente a los ojos de los demás, desea atraparlo públicamente. Sin embargo, su propia conciencia y ética le impiden destrozar la felicidad que ha dado el ex-convicto a toda la gente que le rodea. Por ello, para no tener remordimientos por haberlo dejado escapar y haber quebrantado también la ley, se suicida finalmente.
- Fantine, hasta el punto de prostituirse para recuperar a su hija, aunque aborrezca venderse.
- Cosette, obedeciendo al hombre que la salvó de la explotación y que le ha dado todo lo bueno de su vida.
- Mario, anteponiendo la lucha a favor de la República al amor que siente por Cosette, con el fin de que ambos puedan tener un futuro digno.