Y una vez mas la cadena enemiga de la inteligencia nos ofrece este suculento manjar compuesto por ratas sidosas acompañadas de vomito sifilítico de gato con guarnición de sesos de bebe abortado. Porque todo esto y mucho mas es los Serrano. Con una ambientación que te cagas, un hostelero picha chunga y con serios problemas en el habla, convive con un hermano con un fuerte retraso psíquico y físico, con tres hijos con el mismo mal multiplicado por mil, con una nueva mujer que le comerías la almeja hasta convertírselo en mejillón y sus deliciosas y pederasticas hijas y todo ello ambientado en un bar del que no sale un supuesto currela llamado Fiti (otro que tal baila) y, como no, en un adosado que te recagas. Para placer del espectador masculino tenemos a las hijas de esta y a una con nombre continental, que si bien actúan como el culo, las tetas lo compensan todo (he de decir que si quiero hacerme una paja prefiero ver las porno de interné). Pero sigamos en el fantástico mundo del hostelero millonario, que no con dos sino con ocho bocas que alimentar( incluyo al hermano disfuncional) vive las mas descacharrantes y realistas aventuras, por un mar de amores, deseos y demás pijadas. La querida aunque increíble nueva esposa florero trabaja, o eso parece, en un instituto donde van sus neo-hijos e hijas. Lo inusual de la situación es que no hay folleteos mixtos entre alumnos encocados y profesores pederastas en plan orgía ni nada por el estilo. Hombre, digo yo que lo abra, aunque sinceramente no lo se. Aunque eso si, lo que se es que los hijos son la creme de la creme de la subnormalidad galopante de las escuelas hispanas. Esta radiografía de los institutos post-paquito, deben de estar hecho por la universidad de Jarbar, pues solo hay que ver como hasta el mas incimo detalle de la juventud actual esta reflejado en los tres tipejos. De ellos hacer mención especial al hijo mayor, que si yo fuera en la vida real el padre y habiéndome asegurado que me he hecho la vasectomia como es debido, no le hubiera amenazado como hace Resines en la serie, sino directamente le hubiera saltado los dientes y seguidamente le hubiera metido la guitarrita por el orto, y no se la sacaba hasta que no tocase la novena sinfonía con el esfinter. Ah!, y como olvidar al hijo mediano, el tal Guillermin, joder a este si que le daba paliza de padre alcohólico, pero de muy alcohólico. Dios, este es el tipo de chaval que cada vez que llegaba a casa disfrutabas dándole tal manta de ostias, que desearía estar en un orfelinato del Sudan. Se me olvidaba el amiguito del mayor. Buff, palabras mayores y demasiado potentes diría de este individuo al que no solo su cagalera mental acabaria por hundirle sino su insinuante doble sexualidad chusquera acompañado todo ello por cara paspanica. Vale es una serie, es ficción, pero por Jesucristo, vaya jodienda de mente. Muy grave o mucho enchufe tiene que haber para producir una cagada tan insustancial.

Bien después de desahogarme cual meada mañanera, ahora en serio. No quiero nombrar ni a los guionistas ni a quienes han puesto la pasta para hacer esta mierda, pero solo decirles que mejor haberles dado el dinero a las hermanitas de la caridad, porque desde luego estos actores y actrices están muy bien alimentados y apuesto el huevo derecho a que ellos tambien. Mejor se dedicarían a hacerles la competencia a los chaperos y putas de la Puerta del Sol porque como actores son pésimos. En cuanto a los guionistas mejor que se pongan a picar piedra que deben tener la cabeza como sus cojones, muy gordos. A ver si dejan de reiterar una y otra vez los mismos patrones de familia pseudo-disfuncional, super mega guay y hacen algo mas decente, que parece que esto lo paga el Opus y los sociatas a pachas.

Venga a cascarla!!!