Indiana Jones ya no tiene esas glándulas masculinas y esa jovialidad a que nos tenía acostumbrados, ahora es un viejo divorciado depresivo (incluido dias festivos) que tiene que perseguir a una empoderada sabionda que tiene como exnovio a un mafioso marroquí (¡qué gran guión!). Han usado un tema real como es el misterio del mecanismo de Anticitera y le han dotado de fantasia; hasta ahí bien. El tema es que el malo no convence a nadie, es un panoli que en vez de retroceder en el tiempo hasta la Alemania de Hitler, retrocede a la época romana y se encuentran con un Arquímedes desaliñado. La sabionda de la ahijada sabe más arqueología que Indiana Protones (wokeísmo), y no tiene más nada que aprender porque lo sabe todo de todo. Otro personaje mítico del cine "modernizado". Pérdida de la esencia de este personaje. Constante Indiana necesita la ayuda de la empoderada porque ya no tiene el vigor y la determinación de la que hacía gala el personaje en las pelís antiguas. Llena más la pantalla el cameo de la actriz Karen Allen que todo el metraje con la ahijada empoderada.