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España España · Zaragoza
Voto de David:
6
Fantástico. Aventuras. Drama La cuarta parte de la serie del niño mago comienza con la Copa Internacional de Quidditch. Cuenta también el inicio de la atracción por Cho Chang y otro año de magia, en el que una gran sorpresa obligará a Harry a enfrentarse a muchos desafíos temibles. También habrá un torneo de magia para tres escuelas, y el temido regreso de "Aquel-que-no-debe-ser-nombrado". (FILMAFFINITY)
27 de noviembre de 2005
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como un encefalograma plano, así se podría describir la saga de Harry Potter con una analogía que puede prestar a equívocos, y que ahora explicaré.
Lo de encefalograma plano no es en absoluto por que sean cintas vacías de contenido y superficiales, para nada, lo digo porque todas las películas del joven mago son todas iguales en cuanto a estructuración de la historia. Y quizás reflexionando un poco, no sería el guión el problema, sino en sí los propios libros en los que se basan.
Porque también se nota que no se explican muchos detalles de según que parentescos y situaciones pasadas, y que se dan casi por entendidas como si todo el público hubiera leido los libros antes de ver la película (cosa que no sucedía con la trilogía del señor de los anillos).

Es cierto que estas dos últimas son más oscuras y más adultas, pero siguen siendo copias todas unas de otras, y de sobra hay que reconocer que estas películas no serían absolutamente nada sin su perfecta ambientación y efectos especiales.

Los actores son siempre igual en sus interpretaciones, a veces con mayor o menor protagonismo en una cinta que en otra. Lo mejor de la saga para mi gusto, son los excelentes secundarios que fichan para cada una. Véase Ralph Fiennes, Miranda Richardson, Emma Thompson, Kenneth Branagh.

Mike Newell no ha sabido sacar jugo a determinadas escenas como las del baile, dando mayor importancia a niñerías superfluas previas al evento.

Se nota la ausnecia de John Williams en la banda sonora, dejando paso así a una mayor evolución y muy positiva de la partitura.

La diferencia de esta saga y la del Señor de los anillos, es que la del anillo quedará marcada para siempre en letras de oro en la historia del cine, y esta otra será también recordada, pero en letras de hierro que se oxidarán muy lentamente con el paso de muchísimos años.

Lo dicho, para pasar un rato muy agradable y sin romperse la cabeza.
David
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