Una serie fresca y amena, que relata con acierto y realismo, aunque en clave cómica, las dificultades y adversidades a las que una familia típica podría enfrentarse en su día a día.

Cierto es que muchos de los actores principales ya no están en plantilla, pero los productores han sabido buscar sustitutos frescos y que han mantenido la trama llena del suspense y emotividad, así como alegría, a la que nos tienen acostumbrados.

Las situaciones que se muestran en la serie son amenas y a más de uno harán reír, siempre suelen ser enredos que se resuelven bien pues todos son buenas personas y los malentendidos fueron causados por causas de fallo en la comunicación y no de maldad.

Una serie altamente recomendad, amigos


-El intelectual-