Preciosa película. Perfectamente rodada y perfectamente representada por todos los actores. Todo el mundo conoce los hallazgos de Stephen Hawking sobre los agujeros negros pero, sobre todo, Hawking es conocido por su enfermedad.

Lo que la mayoría de nosotros desconocíamos eran los problemas que vivió Stephen desde la universidad hasta la vejez. Problemas marcados desde los veinte años por una enfermedad motoneuronal que le iba limitando lentamente. Una persona con una mente privilegiada que es incapaz de realizar acciones que llevamos a cabo diariamente como dar un beso a sus hijos, caminar o incluso hablar.

A pesar de esto, Stephen es todo un ejemplo de superación ya que siempre ha querido vivir y seguir investigando para alcanzar su sueño.

Películas como esta merecen sin duda alguna ser premiadas. Buen guión, buenos actores, moraleja y sobre todo un homenaje a uno de los mayores astrofísicos de nuestra época.