I care a lot está dirigida por J Blakeson, y además de a Rosamund Pike, tiene también a sus órdenes a Eiza González, Peter Dinklage y Dianne Wiest. Las dos primeras tienen un negocio de tutorías legales sobre mayores, personas incapaces que no pueden valerse por sí mismas a las que le sacan hasta las muelas con apoyo legal y judicial. Es decir, tienen todo el peso de la ley apoyándolas. Sin embargo, una jubilada llamada Jennifer Peterson (Dianne Wiest) no será una más de sus víctimas, ya que no es todo lo que parece. Aquí entrará en escena también Peter Dinklage, que no escatimará en recursos y esfuerzos para echar por tierra los planes de esta dos sacacuartos de primera.

Como en todas sus películas, hay que destacar el papel de Rosamund Pike como Marla Grayson. No tiene ningún tipo de escrúpulos y, no contenta con su poco calado moral, es capaz de ir todavía a más. Una ambición desmesurada que hará que se enfrente con frialdad a situaciones complicadas en las que su vida y la de su pareja Fran (Eiza González) correrán grave riesgo. El espectador se lo pasará genial, poniendo a prueba su entereza ante la inoperancia legal y judicial que deja vendidos a los pobres viejos ante sus tutores legales. Eso sí, la película se toma muchas licencias en ese aspecto, al igual que en el plano de lo real, moviéndose entre la total ficción en algunos momentos, sobre todo en lo relativo a la mafia rusa y lo poco expeditivos que se muestran en ocasiones.

En definitiva, I CARE A LOT es una película entretenida y amoral, con grandes dosis de humor oscuro y alguna cosa sobre la que pensar. Hasta dónde es capaz de llegar la ambición, por ejemplo, o cómo de lejos llegan las personas que se dedican a aprovecharse de otras. Indignación, divertimento, acción y todo lo que podemos pedirle a este thriller de comedia negra que nos mantendrá enganchados de principio a fin. No os lo perdáis.