Hoy en día no es muy normal encontrarse una película de terror (aunque esta no se ajuste al 100% al género) de buena calidad... he aquí una excepción.

Desde los primeros minutos la trama te engancha, cada vez más... hasta que la habitación aparece en escena y comienza la angustia. Sinceramente, considero un gran mérito el conseguir crear tensión sin recurrir a la sangre y utilizando hechos habituales... como una radio que se enciende o un grifo que echa agua caliente.

A partir de ahí, el repertorio de hechos paranormales te mantiene en tensión de principio a fin. Atención a escenas espectaculares como la de el "espejo" en el edificio de enfrente o la de la ventana.

Hay un momento en el que la película parece perder fuerza, sin embargo la recupera a la perfección y en el momento exacto.