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Voto de Víctor Manuel Mirete Ramallo:
6
Drama Tres historias entrelazadas en la ciudad de Londres. Max (Idris Elba), ex jugador de rugby, esun mujeriego empedernido que lucha para salvar su matrimonio con la ex actriz Emily (Gemma Arterton). Por otro lado Kingsley (Franz Drameh) es un pequeño narcotraficante que busca una forma de salir de la calle. Durante la realización de su servicio a la comunidad por un delito menor, Kinsley conoce a Terence (Ken Stott), un actor que le da el ... [+]
18 de enero de 2019
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Si tuviese que elegir una palabra para definir esta película, sin duda sería: Sutil. Y es que es sutil en su delicado trato del guión emociona, en la disimulada interacción entre las diferentes vidas cruzadas, en la generosa música que acompaña cada momento y en la construcción de unos personajes dispares y similares. Porque si algo tiene esta película, es personajes. No actores, sino personajes. Creo que es inteligente para este tipo de filmes corales de vidas cruzadas el elegir a actores que no gocen de un alto reconocimiento mediático. En esta ocasión, han optado por esa mecánica, ya que el único que resulta medianamente reconocido es Idris Elba (Lo utilizan como imagen principal en todos los carteles promocionales).
De este modo, encontramos un drama coral en el que se entrecruzan tres historias de corte familiar que lejos de parecer totalmente aisladas y diferentes, ofrecen muchos nexos en común. No se estrellan ninguna de ellas entre sí, sino que parecen solo rozarse más que confluir de forma forzada. En este aspecto, salvando multitud de críticas que he podido leer, creo que el tinte melodramático está muy estudiado y ofrece la sobriedad y realismo suficiente como para mantener atraído al espectador. No vamos a ver historias excesivamente originales ni apoteósicas en cada una de las vidas que se presentan, pero sí que vamos a ver realidad, sentimiento y moralidad. Ninguna de las historias por sí misma sería una gran película, pero todas juntas son el aliciente perfecto como para construir una que además no es demasiado larga y no llega a hacerse pesada. Además, si algo bueno tienen este tipo de metrajes corales dramáticos es que tenemos un telón de fondo muy variado que rompe la monotonía y abre la mente a la reflexión, el alma y el corazón. Son muy dados en Inglaterra a este tipo de género cinematográfico (Notting Hill, Vidas Cruzadas, Love Actually, etc.), y sinceramente, creo que acaban realizando producciones en este aspecto mucho mejores que en ningún otro país. Una tendencia de género que puso en auge el director Robert Altman, cuya influencia se percibe en esta cinta de corte inglés pero que recuerda por momentos también al cine de Woody Allen.
Enfrentarse a los errores del pasado, el valor para reconstruir tu vida o aceptar que el mundo nos pone cuesta arriba la vida casi siempre, son algunos de los mensajes que percibimos en el trasfondo de la película. Para mí, la moraleja que más pesa es: “Nuestra vida se reduce al guión que hay inscrito en nuestra lápida, justo entre la fecha de nuestro nacimiento y la fecha de nuestro fallecimiento”.
Víctor Manuel Mirete Ramallo
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