"Barb Wire" es un filme que prácticamente tiene como único atractivo a su protagonista, Pamela Anderson. Una vez aclarado este punto, quiero decir que el filme básicamente es lo que me esperaba, no es ni mejor ni peor de como me lo había imaginado. El guión de esta película está al servicio del lucimiento personal de la rubia de "Los vigilantes de la playa". Así que la verdad es que importa muy poco la historia que se nos cuenta o la interpretación de los personajes, ya que su trama fue diseñada para poder contemplar a una tía maciza luciendo palmito con diferentes modelitos sugerentes, y con mucho cuero de por medio. Con esta descripción yo creo que basta para hacerse una idea aproximada de lo que te ofrece este producto, pero no obstante quiero matizar que tampoco es una mierda total. De hecho, recuerdo que visioné, en aquella época, más de una cinta que me resultó mucho más complicada de digerir que ésta. Uno de los innumerables defectos del filme, aparte de la exclusividad en mostar lo sensual que es Pamela, es que empieza con mucho ritmo, tiene un comienzo muy fuerte, y claro eso pasa factura más tarde al ir su pulso narrativo bajando de intensidad paulatinamente. Del guión es mejor no hablar, han cogido retazos de "Casablanca", "Mad Max" y "Barbarella", y los han juntado a martillazos, sin importarles lo más mínimo que quedara algo absurdo o que no pegara ni con cola. La totalidad del reparto está horrible, salvo un par de personajes que no son del todo malos: el hermano ciego y el policía que les ayuda, que son interesantes a ratos. Lo anteriormente citado (La belleza de Pamela Anderson, su comienzo a toda pastilla y algún que otro personaje secundario medio interesante), junto con alguna escena de acción apañada, son creo que todo lo medianamente decente que se puede mencionar de este producto. Todo lo demás es un sinsentido que es mejor ni comentar. Si me preguntas si merece la pena ver este filme, mi respuesta es que depende. Si eres fan de Pamela Anderson, pues adelante. Si no lo eres, pues realmente no te pierdes absolutamente nada de interés.