“Saints and Soldiers” es un filme bélico que no es gran cosa (o al menos eso parece poco antes de que llegue el desenlace). Me llevé toda la película pensando que era una cinta que se deja ver y poco más, pero lo cierto es que el último tercio te deja muy buen sabor de boca. Si te gusta el género, mi recomendación es que la veas pero sin pensar en los premios que ha ganado o sin esperar un peliculón, entre otras cosas porque tampoco pretende serlo. Quizás tengan razón los que dicen que sin ser mala, la cinta huele a refrito de situaciones y diálogos previsibles del género. Es posible, ya que el filme no te trae ninguna novedad ni nada que no hayas visto antes, pero la trama está bien hilvanada y se deja ver con bastante facilidad. La historia está basada en hechos reales y es la clásica trama épica donde se debe cumplir una arriesgada misión durante la II Guerra Mundial.

Si he de quedarme con algo en particular de este filme es con su bella fotografía. Son preciosos esos bellos parajes congelados y toda una delicia ver como los soldados avanzan por los bosques totalmente nevados. Hay muchísima nieve, durante todo el metraje, configurando una excelente ambientación y mostrando unos paisajes bellísimos. La belleza estética de su ambientación y fotografía, junto con lo trepidante y emocionante del último tercio de metraje, son las dos cosas que más me han gustado de “Saints and Soldiers”. También son dignas de mención lo bien rodadas que están las escenas de acción, que resultan muy realistas y crudas (son excelentes los momentos en que se usa la cámara lenta para ver como caen abatidos los soldados).

Si antes he mencionado lo bueno del filme ahora toca lo malo. Las interpretaciones son correctas sin más, no destaca nadie salvo Corbin Allred en su papel del tirador “Deacon”. Únicamente él y algunos diálogos que sostiene con el sanitario del grupo son dignos de mención. El resto de interpretaciones vuelvo a repetir que son discretas y eso en una película basada por completo en los sentimientos y motivaciones de los personajes, ya que hay pocas batallas y escenas de acción, pues le resta puntos al filme. El pulso narrativo en gran parte del metraje es algo lento y llega a convertir a la película en aburrida durante ciertos pasajes. Y por último, la banda sonora no está mal, pero tiene poca presencia en el filme. Sólo la usan en momentos puntuales aunque, eso sí, cuando lo hacen acompaña perfectamente a las imágenes.