Vaya por delante que esta película me ha gustado bastante, mucho más de lo que me esperaba. El Incidente es una película cuyo argumento te da que pensar porque plantea una situación ficticia, pero que en un futuro podría llegar a suceder. No lo veo como un hecho descabellado en absoluto. Es un filme muy entretenido que durante su transcurso nos hace pensar en el poder de la naturaleza, en cómo la estamos invadiendo y menospreciando. Son muchos los interrogantes que se presentan al principio del filme. El tratar de averiguar lo que está ocurriendo es lo mejor de la cinta, junto con algunas escenas sobrecogedoras, pero todo queda más o menos claro a mitad de la película. Por lo tanto, todo lo que rodea a esa información pasa a un segundo plano cuando lo descubrimos y la historia se centra en el qué pasará después. Desde ese momento hasta el final de la película, todo consiste en una sucesión de hechos inquietantes y trágicos en su mayoría.

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce en este producto. Deja cabos sueltos y algunas escenas no me han gustado por su poca credibilidad. Por ejemplo, ves como una gran cantidad de gente se traslada en tren para huir, les paran en un pueblo abandonados de la mano de Dios y de repente, cuando deciden marcharse tras ver las noticias en la televisión de un bar, todos se montan en sus coches, los cuales estaban aparcados a la salida del establecimiento, algo que es imposible y que te deja con la sensación de no estar viendo un filme serio. El fenómeno termina por toda la cara, tampoco es que sea un hecho demasiado criticable en sí mismo, pero sí que lo es el momento en el que se produce, que casualidad más grande, vamos. (El que haya visto la película me entenderá). Tampoco es de recibo el final de la película, un final trilladísimo que hemos visto en innumerables ocasiones y que los guionistas se empeñan en emplear una y otra vez para no dejar cerrada la posibilidad a segundas partes.