Si la primera película me gustó, esta, con más carga emocional y más intensa, me gustó más aún.
Ninguna de las dos partes fui a verla con entusiasmo ni muchas expectativas, pero de la primera salí con buenas sensaciones y de la segunda cargado de la energía y emoción que transmite.
¿Más de lo mismo? Casi, pero no.
Aporta una evolución con respecto a la anterior, siendo más madura, con personajes con carisma que han evolucionado junto con la trama con coherencia y que dan profundidad a la historia.
La saga crece, y si sigue este camino, la siguiente entrega será buenísima.
Lo que es seguro es que cuando salga iré a verla.