Charlie Wilson, un congresista con pensamiento y actitudes progresistas para lo que en su pais se lleva, no tiene una familia estable, gusta rodearse de mujeres jóvenes y guapas, tomar alcohol y hace continuamente comentarios cínicos y ocurrentes.

Cuando se produce la invasión rusa a Afganistán parece tambalearse el ficticio orden que USA promueve en el mundo, entonces Wilson se ve empujado a mover los hilos tanteando a algunos líderes de los países adyacentes buscando apoyo (éstos aparecen de manera similar a típicos jefes mafiosos del cine de gángsters).

Es una disección de los entresijos e intereses político-económicos mundiales y de USA en particular, que sigue de cerca los conflictos que estallan por todas partes para ¿solventarlos?, evidentemente así lo quieren hacer ver, todo es una costosa y compleja labor de marketing, que esconde el beneficio propio.

Para este proyecto se reúne a dos bestias de la interpretación, Tom Hanks y Julia Roberts, y si el rostro de Hanks parece cada vez más una imagen de cera, continúa siendo un gran actor a pesar de ello, por su parte Nichols, con 76 años, da una lección de cine.