Gustando el cine épico, este gran clásico ofrece mucho: duelos a espada, juicios de Dios, una esposa afligida, y sobre todo una estética bien pergeñada del medievo sin caer nunca en barroquismos ni en pretensiones, ajustándose al ritmo de la película a la cual también se acoplan a la perfección el dilatado pulso de Heston y los demás personajes. El Cid, nado en la leyenda y que por cierto tiene de histórico lo que Juana de Arco, es un personaje profundo, difícil de interpretar sin llevar a lo maniático su exégesis, pero Charlton Heston es un especialista del género de aventuras y lo cala tan profesionalmente que durante la película te lleva de la mano a ese mundo perdido de hace 1000 años en que la genté era anciana a la edad de treinta y pico...¡qué decir! No hay efectos especiales pero sí el efecto especial de la maestría a la hora de rodar, llevar el ritmo e involucrar al espectador en la aventura...no es apta para paladares ortodoxos, creo que dijo Heston, tampoco para los que ven en cualquier película de aventuras algo reseñable...
fdo: una gostadora del cine épico y de Heston