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Voto de Kyrios:
5
Terror. Intriga Francis Barnard llega a un siniestro castillo para averiguar la causa de la muerte de su hermana Elizabeth, esposa del atormentado Nicolás Medina, hijo de un cruel inquisidor español. (FILMAFFINITY)
22 de marzo de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Roger Corman y Vincent Price. Sólo con mentarlos, se nos evoca en la mente el terror clásico por antonomasia. Ambos nos regalaron las más famosas películas del terror clásico de Serie B, entra las cuales podría destacarse perfectamente The pit and the Pendulum (El Péndulo de la muerte, 1961).

Al igual que otras películas de Corman, el filme está basado en una historia original de Edgar Allan Poe, el escritor gótico más importante de los Estados Unidos. Precisamente fue Roger Corman uno de los cineastas que más veces se encargó de llevar el escritor a la gran pantalla, y podemos citar otros ejemplos además del que nos ocupa, como The tomb of Ligeia (La tumba de Ligeia, 1964) o The Masque of the red death (La máscara de la muerte roja, 1964). Estas películas, que si nos fijamos están realizadas en el mismo año, nos hablan bastante de la manera sistemática de trabajar de la productora de Roger Corman, La American international Pictures.

Y es que a Roger Corman y su equipo, no les importaba demasiado que todas estas películas se parecieran demasiado entre ellas. La concepción artesanal de la productora es más que notable y mientras resultaran comerciales, no se preocupaban demasiado de la calidad artística de los filmes. Por eso, en muchas ocasiones nos encontramos con repartos prácticamente idénticos (Vincent Price es el caso más significativo, y es que aparece en las tres películas citadas), escenarios reutilizados (que como veremos más adelante, tratan de fijar visualmente la poesía de Poe) y temáticas muy similares.

El Péndulo de la muerte puede clasificarse como una producción media más de Roger Corman. El filme nos ambienta en la España del Siglo XVI (porque lo dicen en diversos momentos, porque sino el espectador no se habría dado cuenta). Un joven, interpretado por John Kerr, se dirige a la mansión en la que habita el personaje de Vincent Price, en busca de su hermana, que interpretará en algunos momentos del filme la mítica Barbara Steele (conocida especialmente en el género de terror por sus filmes con Mario Bava). Pronto se entera que esta ha fallecido, pero no quedará conforme con las explicaciones y tratará de indagar lo que realmente ha sucedido.

La película recuerda enormemente el desarrollo de otros filmes de Corman basados en Poe, como el caso de la Tumba de Ligeia. En este tipo de filmes, la película nos presenta un personaje inicial que no es el protagonista, pero que es con el que se identifica el espectador por ser el más cercano a su simpatía. En realidad este personaje es aprovechado para que el director introduzca el verdadero interés del filme, añadiendo figuras más perversas e inquietantes. Así, el personaje que va en busca de su hermana en el Péndulo de la muerte, es en realidad una comparsa que servirá para que el espectador (que es un reflejo de este personaje) se adentre en un mundo oscuro que desconoce (donde Vincent Price es el señor). Además, el aura de demacración que encontramos en el personaje de Price no parece nuevo, sino que sigue la misma tónica que otros ya vistos en anteriores películas de Corman. Poco ayuda en esta ocasión la teatralidad con la que afronta Price el personaje, especialmente en un tramo final donde aparece totalmente desatado.

Que estamos en los años sesenta se nota, incluso en un filme que a priori parece tan ortodoxo como El Péndulo de la muerte. Y es el que tono Lisérgico se deja palpar en más de una secuencia (especialmente en esos curiosos flashbacks). Para empezar, una de las temáticas principales que desarrolla la película se centra en una relación totalmente Freudiana, que deja un severo trauma al personaje que interpreta Vincent Price. Efectivamente, la película analiza la memoria de este protagonista mediante un flashback en el que le vemos contemplar de pequeño una secuencia que dejará inevitables secuelas en su mente. Sin embargo, el filme no tiene la intención real de profundizar en esta relación con la psicología, sino que se deja llevar por el morbo más puro y descarado. Así tenemos una excusa que aprovecha la película para dejarse llevar por la psicopatía, que es la que finalmente envuelve al personaje que interpreta Price. Una manera de aligerar el contenido de la obra de Poe, dejando la sensibilidad melancólica para dejarse llevar por la violencia morbosa, más que gratuita (para muestra el final del filme).

Los diversos escenarios aprovechan para decantarse ante una estética cercana al goticismo, aunque en realidad cae en tópicos superficiales (como la sala de la tortura o el montaje final).

https://neokunst.wordpress.com/2015/03/22/el-pendulo-de-la-muerte-1961/
Kyrios
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