Hay momentos que miro la lista de pelis que tengo por ver, y según el día, me apetece ver una obra maestra, algo intrigante, un poco de terror o simplemente una peli que me lo haga pasar bien. Pues sin duda esta, la incluiría en el último grupo.

Todo lo que envuelva adolescencia, institutos, universidad, me atraen considerablemente, no sé si es añoranza de mis años mozos, o ver como se manejan las nuevas generaciones. Cada uno de nosotros tuvimos experiencias positivas y no tantas durante esos años, y esto se refleja en la cinta. Comienzan a aflorar las personalidades, los distintos puntos de vista sobre la vida, y en especial la sexualidad. Y es aquí donde radica lo más importante de la historia, cuando una chica que pasa por esta época de su vida, sin pena ni gloria, se ve de repente en la cima de la popularidad, a base de bulos acerca de sus amores y ligues. Emma Stone dará mucho de que hablar, tiene una don innato para la comedia, transmite buen rollo y es un bombón de niña.

Me ha encantado su transformación de mojigata, siempre al lado de su mejor amiga, que es la que se lleva a todos los chicos, a pasar posteriormente a la diva del instituto, con su nueva personalidad y su forma atrevida de vestir. Si analizamos sus frases al cabo de la peli, son una maravilla, utiliza de forma constante la ironía y le queda fantástico. El buen rollo existente también entre los adultos, ( es poco creíble, pero queda muy bien en pantalla ). Los padres son la caña, sobretodo él, Stanley Tucci.

Aprovechando la historia de La letra escarlata, intenta sacarle una historia bastante similar, pero adecuada a nuestro periodo. Y por medio la historia de amor, con el chico de su vida. Buena música, actuaciones muy correctas, ambientación muy real, realmente una película bastante entretenida y amena para pasar una buena tarde.