La verdad es que no me extraña nada la nota media de esta película, para nada. Mira que tenía una tremenda curiosidad por verla y recordar esa vieja serie con la que disfrutaba bastante. Error, craso error.

El director se ha encargado él solo que en lugar de rendir un homenaje a todos esos seguidores de antaño y a la serie en si, la ha convertido en algo dantesco, burlesco y ridículo. Vamos, que ni el enemigo más cabroncete lo habría hecho peor.

Los vigilantes de la playa, de la serie original hablo, resaltaba ante todo el físico, no había un vigilante al que le sobrara un michelín, ni a ellos, ni a los que acudían a esas playas. Entiendo que se explotó el cuerpo perfecto en todos sus estamentos, vamos, una especie de...que se mueran los feos y los gordos. Yo la vi siendo adolescente y no fui consciente en su momento, pero ya adulto te das cuenta del estereotipo negativo que promulgaba en la sociedad. Muchos la veían por los guaperas, David y Pamela, para que nos vamos a engañar.

Pero siendo sinceros, se veían valores, principios y seriedad con una profesión tan peligrosa y arriesgada. Esta película para que se hagan una idea, es la versión Scary movie de los vigilantes de la playa. Una peli que en principio podría ir destinada a todos los públicos, de forma ridícula usan un lenguaje vulgar, entre pollas, mamadas, tetas, que para colmo de males, no vienen a cuento y la convierte en una especie de Don Quijote de la profesión. Todo muy forzado, había que meter eso con calzador sí o si.

Y ya para colmo de males, te meten a los típicos estereotipos de personajes. La guapa golfa, la guapa con buen corazón, la profesional, el gordo simpático y el chulo playa. Vamos, que el efecto sorpresa brilla por su ausencia. Una lástima el cameo de David y más penoso el de Pamela.

En fin, gracias Seth por cargarte algo mítico y hacer el ridículo de esa manera.