Los seguidores de Ray Donovan sabemos y conocemos el odio, sí, odio de Ray hacia su padre Mickey por mil cosas. El trato que le dio a su madre o mejor dicho, el trato que no le dio, como la abandonó cuando estuvo gravemente enferma, como no actúo cuando sus hijos eran abusados por el sacerdote, o como permitió que según él, su pequeña Bridget, llegara a los brazos de Sullivan.

De ahí que nunca lo tragase y lo hemos visto durante mucho tiempo, pero esa obsesión por terminar con él...no me la creo, ha tenido miles de oportunidades, si realmente lo quisiera muerto, ya lo habría matado. Y la forma de llevar esto a cabo, con los típicos flash-back y reconociendo que actuó mal con su padre y que no se merecía lo que le hizo en el bar. Que sí, que me metas el dedo en el ojo que no me duele. Venga ya por favor. Y luego ese cutre final matando al abuelo la nieta...quedó penoso. No sé, en mi opinión, ésta espléndida serie no se merecía este final, ni ésta película.