Recuerdo en mi infancia ver los capítulos de este personaje del lejano western. Siempre me fascinó la combinación entre un indio y un blanco. Y que decir del grito que daba a su caballo Silver, una auténtica maravilla.

Con la película me he llevado una pequeña decepción la verdad, porque aún sabiendo que estaba por ahí Johnny Deep y últimamente no sale de personajes cómicos y estrafalarios, los cuales a mi personalmente me encantan, esperaba al indio Tonto en su vertiente más seria, lo cual habría subido considerablemente la calidad de la cinta. De igual forma en su personaje de John Reid. Creo que inclinarlo hacia la vertiente cómica, resta mucho. Otra cosa que no se ha ganado mi voto positivo es su extremada duración de forma innecesaria. Me imagino que la idea era abrir muchos frentes con la posibilidad de crear una saga al estilo Piratas del Caribe o algo así, pero la historia no tendría que excederse con tantos minutos.

En lo positivo bastantes cosas. La película es divertida, ya he comentado el abuso de la comicidad, el muy, pero que muy entretenida, con un ritmo trepidante, que apenas te da tiempo para distraerte. Las localizaciones en Nuevo México son una maravilla, aunque el clima durante el rodaje les hizo pasar más tiempo del necesario y esto aumentó considerablemente el presupuesto final de la película, a más de 215 millones de dólares. La fotografía es espectacular, como aprovechan el rodaje en exteriores para provocar la fatiga de los personajes en los espectadores. Unos paisajes maravillosos de verdad. Motivo más que suficiente para que la gente se anime a ver la película. Las actuaciones están correctas, no destacaría a nadie en particular, pero me hubiese gustado ver más minutos a Helena Bonham Carter, y la caracterización de William Fichtner está lograda al máximo. Al principio me costó reconocerlo.

Película entretenida para todos los públicos, lástima el exceso de minutos.