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Voto de Kurtz:
4
5.9
23,570
Cine negro
En los Ángeles de 1949, el gángster “Mickey” Cohen (Sean Penn), nacido en Brooklyn, es el implacable jefe de la mafia; dirige la ciudad a su antojo y todo pasa por él: armas, drogas, prostitutas y cualquier objeto robado. Su clan le protege y le venera, lo consideran su líder. Sus influencias llegan incluso al departamento de policía y algún que otro miembro de la política local. Pero un equipo especial de LAPD, liderado por los ... [+]
26 de mayo de 2013
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Descubro esta película en DVD y me asombro de que con semejante reparto y un tema clásico tan atractivo para el público, este título pasara desapercibido por las salas de cine. Cuando la ves lo entiendes perfectamente. Una gran producción llena de secuencias de acción y violencia rodadas con oficio en una trama de buenos y malos no aprueba en ninguna valoración de la crítica y es insuficiente para el público porque ni engancha ni sorprende.
Por el argumento, aunque basado en personajes reales, podría ser una precuela de Mullholland Falls (Lee Tamahori, 1993) y nos recuerda a L.A. Confidential (Curtis Hanson 1997) pero sin duda está muy lejos de ambas. Josh Brolin es un buen actor, de hecho en esta película nos hace recordar que es un digno sucesor de Nick Nolte, pero su personaje es tan plano como todos los demás, una colección de estereotipos sin ninguna complejidad. El héroe, el villano, el cínico, la chica del gangster, el cowboy y el amigo mexicano. El reparto es de auténtico lujo, entre los personajes secundarios tenemos a ex-estrellas como el propio Nick Nolte o a profesionales del género como John Polito (Miller’s Crossing, Joel Cohen, 1990) Que la trama va a ser más simple que una mala película del Oeste se aprecia desde las primeras escenas. Persecuciones, palos y bonitas estampas de la soleada California en los Felices 50. En resumen, estéticamente notable y ramplona en todo lo demás pese a los recursos.
Por el argumento, aunque basado en personajes reales, podría ser una precuela de Mullholland Falls (Lee Tamahori, 1993) y nos recuerda a L.A. Confidential (Curtis Hanson 1997) pero sin duda está muy lejos de ambas. Josh Brolin es un buen actor, de hecho en esta película nos hace recordar que es un digno sucesor de Nick Nolte, pero su personaje es tan plano como todos los demás, una colección de estereotipos sin ninguna complejidad. El héroe, el villano, el cínico, la chica del gangster, el cowboy y el amigo mexicano. El reparto es de auténtico lujo, entre los personajes secundarios tenemos a ex-estrellas como el propio Nick Nolte o a profesionales del género como John Polito (Miller’s Crossing, Joel Cohen, 1990) Que la trama va a ser más simple que una mala película del Oeste se aprecia desde las primeras escenas. Persecuciones, palos y bonitas estampas de la soleada California en los Felices 50. En resumen, estéticamente notable y ramplona en todo lo demás pese a los recursos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No hay dilema moral, ni intención de que lo haya, con permiso de una única frase del personaje de Giovanni Ribisi, un grupo de polis al margen de la ley dando caña a diestro y siniestro: los buenos son los buenos y lo malos son los malos, ¿por qué iba a haberlo? Tampoco hay drama ni suspense. El rigor histórico se lo saltan hasta en los detalles no novelados. La única conclusión es que Los Ángeles en los años 50 seguía siendo el Far West, y que la única manera de arreglarlo era a tiros, pasando de instituciones corruptas y confiando en john waynes.
El rescate inicial de O’Mara a la damisela en apuros resume el arquetípico policía rudo y honesto que antepone la justicia a todo lo demás. La presentación del poli negro (Coleman Harris interpretado por Anthony Mackie) con su hábil lanzamiento de cuchillo para detener camellos es sencillamente ridícula y las apariciones del curtido cowboy (Robert Patrick) son tan sobradas que parecen una parodia. Sean Penn haciendo de Robert Deniro en The Untouchables (Biran de Palma, 1987) está por supuesto a la altura, pero no añade nada nuevo al gangster de Hollywood, cruel, ambicioso y ególatra que hemos visto interpretado por tantos otros buenos actores.
El rescate inicial de O’Mara a la damisela en apuros resume el arquetípico policía rudo y honesto que antepone la justicia a todo lo demás. La presentación del poli negro (Coleman Harris interpretado por Anthony Mackie) con su hábil lanzamiento de cuchillo para detener camellos es sencillamente ridícula y las apariciones del curtido cowboy (Robert Patrick) son tan sobradas que parecen una parodia. Sean Penn haciendo de Robert Deniro en The Untouchables (Biran de Palma, 1987) está por supuesto a la altura, pero no añade nada nuevo al gangster de Hollywood, cruel, ambicioso y ególatra que hemos visto interpretado por tantos otros buenos actores.