Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with El Quereda
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de El Quereda:
7
Voto de El Quereda:
7
7.2
73,962
Aventuras. Western
Año 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, ... [+]
11 de febrero de 2016
11 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película sólo tiene un fallo, pero es un fallo DESCOMUNAL.
El problema subyace cuando planteas esta historia como una odisea moderna, en la que el protagonista sufre el rugido del invierno y la embestida de la vida salvaje en la America de 1825 pero... NO IMPLICAS EMOCIONALMENTE AL ESPECTADOR CON EL PROTAGONISTA. ¿Como es que esto ocurre?
Iñárritu no permite a su protagonista recrearse en su sed de venganza a lo largo de 3/4 de la historia (como por ejemplo si que ocurre con Edmond Dantès en El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas), lo que impide conectar al espectador emocionalmente con el protagonista y por ende, el espectador se limita a ver esta odisea y no a sentirla o experimentarla. Me refiero a sentir frío por la humedad de un bosque, frío en invierno, terror de ser perseguido por indios, asco por destripar a un caballo para así dormir en su interior (Han Solo...), dolor por las heridas infligidas por un animal que me cuadruplica en tamaño y peso, y agotamiento.... MUCHO AGOTAMIENTO. El personaje que interpreta Dicaprio, Hugh Glass, es sometido a infinidad de penurias a lo largo de toda su travesía en la que insisto, no me hace participe emocionalmente de todo esto, puesto que sólo se limita a mostrarlas sin recrearse en lo único que lo mantiene con vida: SU SED DE VENGANZA. Es como si al programa "Pekin Express" le quitasen los momentos de discusiones y llantos entre los participantes (que es lo que engancha a la gente: el salseo). Si hicieran eso sería un programa corriente tipo "españoles por el mundo" , pero en este caso le añaden el factor "el último superviviente", convirtiendo la historia de El Renacido en: "Hugh Glass por la América salvaje en invierno".
Técnicamente el film es impecable, con una mención honorífica al acting de Dicaprio y Tom Hardy, con un gusto por la fotografía digno de un documental de la BBC, unas secuencias de acción realmente emocionantes e intensas (ojo a la del oso y al combate final) pero pienso que Iñárritu comete el mismo error que Peter Weir con su película "Camino a la libertad".
El renacido es un intento de Dersu Uzala sin alma cuyo propósito es deleitar visualmente al espectador, pero no conmoverlo.
El problema subyace cuando planteas esta historia como una odisea moderna, en la que el protagonista sufre el rugido del invierno y la embestida de la vida salvaje en la America de 1825 pero... NO IMPLICAS EMOCIONALMENTE AL ESPECTADOR CON EL PROTAGONISTA. ¿Como es que esto ocurre?
Iñárritu no permite a su protagonista recrearse en su sed de venganza a lo largo de 3/4 de la historia (como por ejemplo si que ocurre con Edmond Dantès en El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas), lo que impide conectar al espectador emocionalmente con el protagonista y por ende, el espectador se limita a ver esta odisea y no a sentirla o experimentarla. Me refiero a sentir frío por la humedad de un bosque, frío en invierno, terror de ser perseguido por indios, asco por destripar a un caballo para así dormir en su interior (Han Solo...), dolor por las heridas infligidas por un animal que me cuadruplica en tamaño y peso, y agotamiento.... MUCHO AGOTAMIENTO. El personaje que interpreta Dicaprio, Hugh Glass, es sometido a infinidad de penurias a lo largo de toda su travesía en la que insisto, no me hace participe emocionalmente de todo esto, puesto que sólo se limita a mostrarlas sin recrearse en lo único que lo mantiene con vida: SU SED DE VENGANZA. Es como si al programa "Pekin Express" le quitasen los momentos de discusiones y llantos entre los participantes (que es lo que engancha a la gente: el salseo). Si hicieran eso sería un programa corriente tipo "españoles por el mundo" , pero en este caso le añaden el factor "el último superviviente", convirtiendo la historia de El Renacido en: "Hugh Glass por la América salvaje en invierno".
Técnicamente el film es impecable, con una mención honorífica al acting de Dicaprio y Tom Hardy, con un gusto por la fotografía digno de un documental de la BBC, unas secuencias de acción realmente emocionantes e intensas (ojo a la del oso y al combate final) pero pienso que Iñárritu comete el mismo error que Peter Weir con su película "Camino a la libertad".
El renacido es un intento de Dersu Uzala sin alma cuyo propósito es deleitar visualmente al espectador, pero no conmoverlo.