Esta obra es la más vista y aplaudida de Hwang Dong-hyuk, autor de películas como “Silenced” o “The Fortress”, y también es su obra más simple y superficial, buscando un mero entretenimiento, alejado de cualquier profundidad psicológica, crítica política que no sea meramente anecdótica o retrato de la condición humana, pero sin entrar en ninguna de sus muchas contradicciones ni pretender profundizar o hacer un tratamiento serio.

La serie basa su éxito en una simplicidad tal como la de sus juegos infantiles, a los que dota de una gran y llamativa puesta en escena y que logra resultar icónica en ciertos momentos, pero no está diseñada para soportar un escrutinio sobre cada uno de sus pasos, ya que entonces el castillo de naipes se derrumba.

Como juego de supervivencia, bebe de influencias como “Battle Royale” aunque casi lo encuentro más similar a “Humor amarillo” con consecuencias fatales. Como condición humana es tramposa y demasiado calculada, eliminando el libre albedrío, la bondad, o cualquier emoción que no de carnaza o interese, lo que la hace plana y superficial, además de previsible y convencional en su ejecución, aún con todo, puede ser moderadamente entretenida si no la sobrexplotan con posteriores temporadas debido a su éxito.