Puede que lo que hoy se considera un truño mañana sea una genialidad, o pase a conformar cierto tipo de canon en el cine de aventuras; pero ahora mismo, y con sinceridad, lo único que podría salvar esta película es REHACERLA DE CERO EN LA SALA DE MONTAJE.

Le sobra mogollón de paja, y parece que lo que le falta es precisamente lo que tuvieron que eliminar del guión. Este es el ejemplo tropecientosmil de que cuando a un director solvente le das dinero "ilimitado" irremdiablemente la caga. Esta película, estoy seguro, es de esas que hubiera salido mucho mejor con la mitad de presupuesto, como le pasa a esas películas míticas y excelentes a las que precisamente por falta de presupuesto le acabaron echando una dosis ingente de ingenio que les dio su fama.

Si a una historia de héroe serio le han querido dar humor me parece perfecto... pero es que no hay una sola escena con gracia en todo el metraje. Es lo que pasa cuando quieres hacer por enésima vez Piratas, esta vez Piratas del Desierto, y ya no hay nada que aportar.

A una fotografía chulísima y una historia más bien convencional sólo le acompaña una pareja sosa, una chica anodina, una coja sin trascendencia y un malo al que en efecto le falta ser más lobuno. Se han gastado un dineral en las escenas de los trenes, como en John Carter en las de sus respectivas escenas grandilocuentes, y como en aquella, el único cemento que las une es metraje sin gracia, sin sustancia, prescindible.

No me parece la película más aburrida del mundo, y la verdad es que el director (que tiene fama de pasarse en tiempo y presupuesto) me gusta, pero ésta es un fallo.

No obstante, yo le sigo considerando un excelente candidato para dirigir alguna de las nuevas de Star Wars.