Durante un crucero de placer por el Caribe, Annie Porter y su novio Alex Shaw, se ven envueltos en el secuestro del crucero en que viajan. Su viaje al paraíso se convierte en una tragedia, pues un perturbado genio de la informática se hace con el mando del crucero, poniéndolo a toda velocidad, por lo que se avecina el desastre total.

El film cuente con angustiosas secuencias de acción y efectos especiales, que te mantendrán en el filo de tu butaca. Por lo demás, es divertida y aunque no llega a la calidad de la primera parte, entretiene bastante.

La película tuvo un presupuesto $110 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $164,5 millones, más $25 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió ocho nominaciones a los “Razzie Awards”, de los cuales ganó el de peor “remake” o secuela del año.