Lo primero que tengo q decir es que ví la película ayer con mi novia y ninguno de los dos conocíamos la historia original japonesa. Conforme pasaban los minutos, y tratándose de una películas de animales estabamos ya con la mente preparada para alguna sorpresa tipo: al perrito lo secuestran, al amo lo secuestran, algo malo pasa, el perrito se pone malo...o cualquier cosa a las que este tipo de historias nos tienen acostumbrados. Pero ¡no! el guión es bien diferente y nos depara mucha penita y mucho llanto sano, donde no sabes si lloras mas por su amo (el siempre canoso Gere) o el perrito guapo y bien lavado.

Conclusión: la primera parte de la película todo transcurre con calma, y la segunda es un "agárrate que vienen lágrimas y sollozos sin fin". Todo esto en buen plan, el film es bellísimo y toca sin duda la fibra sensible de todo ser con patas que se precie.

La música sin duda constituye vehículo para que las lágrimas salgas mas y mas de nuestros ojos hasta que rocemos la deshidratación. Pero no hay que preocuparse: Hachiko allí estará para lamernoslas y poner mas caritas para que lloremos mas.

Veanla, merece mucho la pena, pese a su inevitable "americanización", la cual era casi obligada tras la versión japonesa.

Saludos!