Vuelve para seguir explotando el éxito de la segunda entrega. La película empieza de un modo intrigante, a pocas horas del comienzo de la purga. Los antagonistas se hacen notar ya desde este comienzo, los buenos y las víctimas también. Por ahora todo bien. PERO UNA VEZ QUE EMPIEZA LA ACCIÓN antes de los primeros 30 minutos, la película más que miedo o intriga da risa: diálogo patético, los personajes no son muy creíbles (los buenos son demasiado buenos y los malos son demasiado malos, de modo que resulta demasiado inverosímil, por no hablar de la nula profundidad que cobran sus caracteres personales. Se puede notar incluso que hay dos especies totalmente distintas de humanos; los lobos y los corderitos. Partir las personalidades en estos dos tipos radicalmente opuestos me parece consecuencia de tener bastante poca imaginación y de querer vender la misma historia de siempre.) Por último en esta película ya ni si quiera vemos a los ciudadanos más desfavorecidos luchar-saquear-matar por sus necesidades más humanas o por ningún tipo de impulso de conservación de modo que nos cause un verdadero conflicto y tensión entre la naturaleza del bien, el mal, lo justo, lo injusto, lo humano, lo demasiado humano. No. Tan solo se trata de matar por matar, sin conocer por qué, solo a causa quizás de una fe casi religiosa en una posible purificación. Qué simple y absurdo todo. Hasta Kung fu panda resulta más provechosa y rica.