Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Sémele:
8
Drama Adaptación de la obra teatral de Peter Morgan sobre la entrevista del periodista David Frost al presidente Nixon. Durante los tres años que siguieron a su salida de la Casa Blanca, Richard Nixon permaneció en silencio. Sin embargo, cuando en el verano de 1977 concedió una entrevista para hablar de su mandato y del caso Watergate, sorprendió a todos al escoger a David Frost. Incluso el equipo del periodista no estaba muy seguro del éxito ... [+]
24 de abril de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Ésta será probablemente la mejor película, al menos hasta la fecha, de Ron Howard. La adaptación de la obra teatral de Peter Morgan adquiere aquí un relieve vibrante e interesante, convirtiéndose en una propuesta muy amena a la par que funciona como testimonio valioso y con una fuerte carga de emoción.

"El desafío: Frost contra Nixon" es la prueba de que un tema tan polémico (y a la vez tan vigente hoy en día) como el de la corrupción de la clase política puede ser tratado con la debida seriedad y rigurosidad, para al mismo tiempo proponer al espectador un emocionante 'cara a cara', muy vibrante, en el que no se puede bajar la guardia, por el precio de perderse los matices de unas interpretaciones de órdago. Tanto el desarrollo de las entrevistas como los actos de los 'hachas', con David Frost a la cabeza, para hallar tanto la financiación de la entrevista como la mejor manera de poner al ex presidente contra las cuerdas, interesa. Y es mérito de Howard haber dotado a la propuesta de ese ritmo pegadizo y de ciertas dosis de humor y de esas sugerentes imágenes, bien ensambladas con videos de archivo, así como la logradísima calma tensa en que se van transformando las entrevistas, con el absoluto control en sus manos.

Aunque también los actores tienen mucho que decir, desde el gran Frank Langella en la piel de un Nixon que hace olvidar el trabajo excelente de Anthony Hopkins hasta el no menos grande Michael Sheen, 'sparring' de un Richard Nixon apoteósico, un Sheen, showman (o gran intérprete, como le llama su productor) que soporta estoicamente las envestidas de un Langella en estado de gracia. Bastan algunos ejemplos, como cuando Nixon trata de descolocar a Frost preguntándole segundos antes de que empiece la entrevista si ha fornicado la noche antes o cuánto le ha costado reunir los millones... Golpes bajos de un ex presidente acostumbrado a las tramas turbias y rocambolescas que, sin duda, producen un efecto negativo en su adversario. Y, cuando le toca el turno a Frost, también arremete con fuerza, pero éste con el material que tiene entre manos.

Ambos actores consiguen que sus personajes no parezcan lo que previamente se podría esperar de ellos. Por ejemplo, el periodista mediático, algo superficial y muy optimista que es David Frost se convierte en un sutil entrevistador, cuya voz calmada y pose tranquila, le permite llegar hasta donde quiere llegar. Igual caso el de Nixon, que es retratado con ciertas inseguridades y miedos, lo que le hace más humano.

Y mención por supuesto a los eficaces Sam Rockwell, Oliver Platt, Kevin Bacon, Matthew Macfayden... contrapuntos de Langella y Sheen, muy entregados a sus respectivas causas. Lástima que el papel de la chica, interpretada por una buena actriz como Rebecca Hall, se queda única y exclusivamente en acompañante para Frost, cuando al principio, visto sus diálogos, prometía más.
Sémele
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow