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España España · Barcelona
Voto de Sémele:
7
Drama Lilja, una adolescente rusa de 16 años que ha sido abandonada por su madre, lleva una vida miserable en una empobrecida ciudad de la antigua Unión Soviética. En un ambiente dominado por las drogas y la miseria, prostituirse es el único medio para poder comer. La esperanza llega el día en que conoce al atractivo Andrei, que le promete una vida mejor en Suecia. (FILMAFFINITY)
7 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lilja y Volodya, los dos personajes principales de la película, en ocasiones utilizan esta frase categórica para referirse a sus difíciles existencias: "la vida es una mierda... una puta mierda". Y no les falta razón. A decir verdad, no se sabe cual de los dos lo tiene peor: Lilja acaba de ser abandonada por su madre, que prefiere irse a vivir con su novio a los Estados Unidos a estar con su hija, y Volodya, cuyo padre está muerto, vive en las frías calles de un suburbio porque lo han echado de casa. Los dos son adolescentes (Volodya apenas lo es) y están solos.

Lukas Moodysson cuenta una historia muy dura llevada hasta los límites. Más que valorarla por su cualidades cinematográficas, "Lilya Forever" es una de esas películas en las que la fuerza de su testimonio pasa a primer plano y se acaba apreciando por su valor humano y testimonial. Y es que cuando crees que nada se puede agravar más, cuando piensas que no se puede caer más abajo, sucede algo, en cierto modo, previsible, que acaba por convencerte de que sí, de que aún no se ha tocado fondo. La indefensión en la que se encuentran los dos personajes, aunque la protagonista sea Lilja no me olvido del muchacho, nos hace replantearnos en qué clase de mundo vivimos, cómo es posible que un padre o una madre no quiera a su hijo, cómo alguien puede aprovecharse de las esperanzas de una persona que está en una situación tan desesperada... Un cúmulo de preguntas que no tienen respuesta en esta película (aunque tampoco hace falta que de respuestas), pero que lo muestra con una frialdad casi cirúrgica. Esto es lo que le pasa a Lilja: Es una chica de dieciséis años, normal y corriente, parece decirnos Moodysson, que ha tenido la mala suerte no de nacer en este lugar y no en otro (como la comparación que la misma protagonista hace entre ella y Britney Spears), sino de que personas que la han rodeado en un momento u otro de su existencia la hayan llevado a veces de la mano de fatalidad en fatalidad.

Me sobran un poco las ensoñaciones de Lilja hacia el final, porque se contradicen un poco con el tono realista, aunque son bastante elocuentes. Y lo peor es pensar que muchas chicas en demasiados lugares del mundo están viviendo una situación parecida a la de Lilja.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sémele
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