Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with PAMANEDO
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de PAMANEDO:
1

Voto de PAMANEDO:
1
7.6
60,331
Comedia. Drama. Romance
Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro.
8 de marzo de 2012
8 de marzo de 2012
18 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con tanta crítica amable circulando en todos los medios, mi impresión inicial fue que me encontraría con una cinta entretenida, técnicamente brillante y bla, bla, bla…La realidad es que me encontré con lo que en el fondo me esperaba; otra película pretenciosa y aburrida. Aburrida a más no poder. Dirán muchos críticos sesudos que se trata de una magnífica metáfora del advenimiento del cine sonoro y la muerte del cine mudo, con geniales coreografías y perrito amaestrado al mismo precio. Pues muy bien, pero para ver semejante chorrada mejor me quedo en mi casa viendo cualquier buena película, incluidas las mudas que se filmaban por necesidad técnica, y no por la “genialidad” del afrancesado de turno.
En general, porque hay magníficas excepciones entre las que no se encuentra The Artist, esta clase de películas, rodadas con técnicas propias de otra época, están destinadas a los melancólicos que no aceptan muy bien el paso del tiempo y que asignan el marchamo de obra maestra a todo lo que se ruede en blanco y negro, que siempre impone. No sé si Hazanavicius es uno de éstos o por el contrario es un tío inteligente que se aprovecha de los “melancólicos”. De una u otra forma, puede seguir ganando premios y una pasta si se decide a filmar sus próximas películas en Eastman Color, Technicolor o cualquier otro formato tirado en el baúl de los recuerdos. Por eso Las Vegas tiene tanto turista en chanclas que ha estado en la Torre Eiffel y en la Plaza de San Marcos.
Pienso que esta película mejoraría mucho si en lugar de película fuera un cortometraje, o mejor aún, un anuncio de dentífricos o de alimento de mascotas. Sobre todo mejoraría si no pareciera que Penelope Ann Miller es la abuela del protagonista y no su esposa. ¡Qué pena!, con lo buena que estaba en la genial Carlito’s Way.
Lo dicho, quien quiera ver una película de claqué, que se alquile cualquiera de Fred Astaire o Gene Kelly, y tan contentos.
Buenas Noches y Buena Suerte.
En general, porque hay magníficas excepciones entre las que no se encuentra The Artist, esta clase de películas, rodadas con técnicas propias de otra época, están destinadas a los melancólicos que no aceptan muy bien el paso del tiempo y que asignan el marchamo de obra maestra a todo lo que se ruede en blanco y negro, que siempre impone. No sé si Hazanavicius es uno de éstos o por el contrario es un tío inteligente que se aprovecha de los “melancólicos”. De una u otra forma, puede seguir ganando premios y una pasta si se decide a filmar sus próximas películas en Eastman Color, Technicolor o cualquier otro formato tirado en el baúl de los recuerdos. Por eso Las Vegas tiene tanto turista en chanclas que ha estado en la Torre Eiffel y en la Plaza de San Marcos.
Pienso que esta película mejoraría mucho si en lugar de película fuera un cortometraje, o mejor aún, un anuncio de dentífricos o de alimento de mascotas. Sobre todo mejoraría si no pareciera que Penelope Ann Miller es la abuela del protagonista y no su esposa. ¡Qué pena!, con lo buena que estaba en la genial Carlito’s Way.
Lo dicho, quien quiera ver una película de claqué, que se alquile cualquiera de Fred Astaire o Gene Kelly, y tan contentos.
Buenas Noches y Buena Suerte.