Guión insípido y trama aburrido. De toda la película, solamente se salvan los cuerpos espectaculares de los dos protagonistas (Brosnan se sigue conservando bien) y los lujosos y maravillosos paisajes del Caribe. Las interpretaciones no dan mucho juego y no se puede sacar mucho jugo de ellas. Una película para ver cuando el aburrimiento te adueñe. Para pasar un rato agradable esbozando, muy de vez en cuando, alguna que otra sonrisa.