Tenía curiosidad por esta película de la que recordaba trozos sueltos aquí y allá y hoy ha llegado el día en que junte todas las piezas restantes. Lástima que el puzzle final no haya sido tan bonito.

Cuando en una producción se juntan Barry Levinson, Dustin Hoffman, Sharon Stone y Samuel L. Jackson uno podría pensar con razón que algo bueno va a salir, no quizás una obra maestra; pero sí algo más que decente. Es el problema de los actores y actrices con currículum notable, que a veces no están a la altura. Y esta no lo es y pudo serlo.

Vaya por delante que no he leído el libro que adapta, así que no puedo decir si la adaptación la hace justicia o no. Sí que puedo decir que para el potencial que tenía, me encuentro insatisfecho. A pesar de que en la mayoría del metraje sus intenciones se van viendo con claridad, y son realmente interesantes, en ocasiones hay aspectos que están mal tratados como su final, muy lejos del tono claustrofóbico e inquietante del resto, por qué la esfera hace lo que hace o lo de la nave que encuentran, dejando así (en mi caso al menos) más preguntas que respuestas.

Tanto Hoffman, Stone, Jackson y los secundarios de lujo hacen un evidente esfuerzo para dotar de credibilidad a los acontecimientos; sin ser de lejos sus mejores trabajos sí que tengo que destacar a un hombre detrás de la cámara que dota al largometraje de música llamado Elliot Goldenthal. Con un aire a trabajos anteriores de su autoría, como 'Batman Forever', está atinado en sus composiciones y pone de su parte para salvar a la cinta de la quema.

Se pretendía ser una versión 'deluxe' de historias de tripulantes encarando lo desconocido y se queda en un producto de un todo a cien.