El día ha llegado antes de lo que pensaba y aquí estoy para poner en su sitio a esta secuela que realmente nunca debió existir, aunque ya ha habido gente que lo habrá hecho antes que servidor. Antes de verla ingenuamente pensé en películas de mala reputación que me gustaron como 'Besos de vampiro' con la inmensa actuación de 'Nic' Cage o la tercera parte de 'Parque Jurásico' y esta podía entrar en ese terreno; pero no, realmente es más mala que un dolor de huevos.

Y es que 'Speed 2' es realmente una mala copia de la primera. Se cambia al bus por un barco, pero la premisa sigue siendo la misma: villano descontento con su trabajo que la toma con el mundo y pone en peligro a los pasajeros de un transporte, solo que aquí cambiamos al buen villano que fue Dennis Hopper por el sobreactuado y carne de meme que es Willem Dafoe, y eso que John Geiger no estaba mal construido; mas falla en su ejecución porque no tiene el carisma ni el aura de malo malísimo de Hopper.

También tenemos otro cambio al reemplazar a Keanu Reeves por Jason Patric. El actor de 'John Wick' o 'Matrix' rechazó participar (lo que sería una de las mejores decisiones de su carrera) y en su lugar tenemos a Alex Shaw, es decir, un Jason Patric con cero carisma al que le quedan grandes los zapatos de Jack Traven y al que cuesta ver una química en su relación con Annie, una Sandra Bullock que fichó a regañadientes como condición para apoyarla con su productora Fortis Films en una producción llamada 'Siempre queda el amor'; curiosamente, queda mejor la amistad que establece Alex con una niña sorda (en el que durante una escena hay una analogía cuando Alex y Annie están viendo 'Lolita' en una TV lo que me dio mal rollo).

En resumidas cuentas, una secuela francamente floja que no innova en absoluto en el que la magia de la cinta original se ha perdido. A pesar de tener al mismo director, al mismo compositor y el regreso de algunos actores ya se ha perdido el control y terminó estrellándose, con razón. A veces es mejor no repetir la fórmula.