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Voto de Nadja:
7

Voto de Nadja:
7
6.5
24,019
Thriller
En un pueblo de la costa gallega vive Mario, un hombre ejemplar. En la residencia de ancianos en la que trabaja como enfermero todos le aprecian. Cuando el narcotraficante más conocido de la zona, Antonio Padín, recién salido de la cárcel, ingresa en la residencia, Mario trata de que Antonio se sienta como en casa. Ahora, los dos hijos de Padín, Kike y Toño, están al mando del negocio familiar. Pero un fallo en una operación llevará a ... [+]
7 de enero de 2020
7 de enero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenemos una inmensa suerte de contar en nuestro país con actores de la talla del gran Luis Tosar. Solo su presencia en una película te augura que estas ante un buen film. Y es que no he conocido actor más camaleónico, que sea capaz de adaptarse a tantísimos registros y además hacernos guardar un recuerdo especial en cada una de sus representaciones. Debería ser un género en sí mismo.
Sin embargo, ‘’Quien a hierro mata'' goza de un excelente elenco de actores. Hablamos de Luis Tosar pero el fallecido Xan Cejudo, que interpreta su ultimo papel en la gran pantalla, nos regala una actuación realista y descarnada de un poderoso narco que está acostumbrado a gobernar el mundo a su antojo y de pronto se ve sumido en un estado vegetativo, que le crea una gran dependencia hacia otros. Estando por tanto a su total merced. Destaca también Enric Auquer, interpretando al violento y pasional hijo de este narco, un gran descubrimiento. Ya que quizá junto a Tosar, es el que más brilla en todo el film.
Contando con un elenco tan variopinto y destacado y además narrando una historia tan atractiva como la que se nos presenta, Paco Plaza tenia todos los ingredientes para hacer un film destacable y así ha sido.
Quien a hierro mata nos plantea un debate muy interesante. ¿Merecen las personas que han cometido actos claramente delictivos unos buenos cuidados en su vejez?. ¿Está en nuestras manos llegar tan lejos como no consigue la ley? ¿Todo vale en el ojo por ojo?.
Esto, a voz de pronto puede parecer desconcertante pero Paco Plaza consigue que sintamos cierta compasión por el temido narco que ingresa en un asilo para alejarse de los tejemanejes de sus hijos. Y es que por terrible que fuera este hombre, solo lo podemos ver como un ser necesitado de cariño y cuidado. Alguien que depende completamente del otro. Es sumamente interesante la comparación que se hace entre un anciano cuya vida está casi extinta y un recién nacido que acaba de llegar al mundo. Ambos son frágiles, vulnerables y están totalmente desprotegidos. Ambos dependen totalmente de la maldad o la bondad ajena de sus cuidadores.
Luis Tosar, aparece ante nosotros como un ángel y un demonio. Su mirada beatificadora cuando cuida a los ancianos da paso de pronto a un abrupto gesto de odio que vamos entendiendo mediante unos flashback, hábilmente colocados. Aquí es cuando empieza la historia, la verdadera historia. Porque Paco Plaza usa todos estos temas como telón de fondo para presentarnos una trama donde la violencia es la principal protagonista. El ente que maneja a todos los personajes de la cinta. Y es que nadie puede escapar de la espiral de venganza que se desencadena de forma imprevista porque la venganza es como la sangre. Una vez que te mancha las manos, ya no puedes borrar su rastro. Te persigue a ti y persigue a todos los que quieres. Tiene un sabor adictivo. Dulce y amargo. Al que te llegas a acostumbrar una vez que lo pruebas. Cada acción tiene una reacción y cada acto, por aislado y mínimo, que nos parezca tiene un desencadenante. Nadie puede escapar del peso de sus propias decisiones. Buenas y malas. Nos persiguen hasta nuestro último aliento.
Mención especial a los últimos 30 minutos del film, en los que se llega al clímax de manera sorprendente e inusitada. La última escena se nos quedará grabada en la retina por mucho tiempo…
Sin embargo, ‘’Quien a hierro mata'' goza de un excelente elenco de actores. Hablamos de Luis Tosar pero el fallecido Xan Cejudo, que interpreta su ultimo papel en la gran pantalla, nos regala una actuación realista y descarnada de un poderoso narco que está acostumbrado a gobernar el mundo a su antojo y de pronto se ve sumido en un estado vegetativo, que le crea una gran dependencia hacia otros. Estando por tanto a su total merced. Destaca también Enric Auquer, interpretando al violento y pasional hijo de este narco, un gran descubrimiento. Ya que quizá junto a Tosar, es el que más brilla en todo el film.
Contando con un elenco tan variopinto y destacado y además narrando una historia tan atractiva como la que se nos presenta, Paco Plaza tenia todos los ingredientes para hacer un film destacable y así ha sido.
Quien a hierro mata nos plantea un debate muy interesante. ¿Merecen las personas que han cometido actos claramente delictivos unos buenos cuidados en su vejez?. ¿Está en nuestras manos llegar tan lejos como no consigue la ley? ¿Todo vale en el ojo por ojo?.
Esto, a voz de pronto puede parecer desconcertante pero Paco Plaza consigue que sintamos cierta compasión por el temido narco que ingresa en un asilo para alejarse de los tejemanejes de sus hijos. Y es que por terrible que fuera este hombre, solo lo podemos ver como un ser necesitado de cariño y cuidado. Alguien que depende completamente del otro. Es sumamente interesante la comparación que se hace entre un anciano cuya vida está casi extinta y un recién nacido que acaba de llegar al mundo. Ambos son frágiles, vulnerables y están totalmente desprotegidos. Ambos dependen totalmente de la maldad o la bondad ajena de sus cuidadores.
Luis Tosar, aparece ante nosotros como un ángel y un demonio. Su mirada beatificadora cuando cuida a los ancianos da paso de pronto a un abrupto gesto de odio que vamos entendiendo mediante unos flashback, hábilmente colocados. Aquí es cuando empieza la historia, la verdadera historia. Porque Paco Plaza usa todos estos temas como telón de fondo para presentarnos una trama donde la violencia es la principal protagonista. El ente que maneja a todos los personajes de la cinta. Y es que nadie puede escapar de la espiral de venganza que se desencadena de forma imprevista porque la venganza es como la sangre. Una vez que te mancha las manos, ya no puedes borrar su rastro. Te persigue a ti y persigue a todos los que quieres. Tiene un sabor adictivo. Dulce y amargo. Al que te llegas a acostumbrar una vez que lo pruebas. Cada acción tiene una reacción y cada acto, por aislado y mínimo, que nos parezca tiene un desencadenante. Nadie puede escapar del peso de sus propias decisiones. Buenas y malas. Nos persiguen hasta nuestro último aliento.
Mención especial a los últimos 30 minutos del film, en los que se llega al clímax de manera sorprendente e inusitada. La última escena se nos quedará grabada en la retina por mucho tiempo…