Si hay una película que esperaba con atención el pasado año 2013, esa es AfterEarth. Después de ver los diferentes vídeos y material de promoción, mis ganas para ir fueron directamente proporcionales a la decepción que me llevé después de verla. Primero voy con lo bueno, que no tardaré mucho: visual y gráficamente es muy buena. Los efectos especiales son realmente geniales. Pero llegamos a las anodinas y aburridísimas actuaciones de Will Smith y su hijo Jayden Smith junto con un argumento que parece no avanzar en prácticamente toda la película y se estropea todo. El argumento se puede reducir así: un padre y un hijo, soldados los dos, sobreviven a un accidente en territorio hostil. Ya está. Es que no ocurre nada más.La enésima decepción de M. NightShyamalan del que ya nos empezamos a cansar con tanto fracaso seguido.