Charlie Sheen es el protagonista, interpretando el papel de un joven novato e ingenuo que se alista en el ejército para ir a Vietnam. Al poco tiempo de llegar allí ya se arrepiente de su decisión y no piensa más que en volver. Sheen toma como referencia a dos sargentos a los que admira.

Elias, interpretado por Willem Dafoe, que representa al bien. Y Burns, Tom Berenguer, que representa al mal. Sheen toma partido por Elias después de comprobar los métodos brutales de Burns. Es precisamente este modo de proceder tan salvaje e inhumano lo que le ha permitido a Burns curtirse y sobrevivir en un ambiente tan hostil después de ser herido un buen número de veces. Parte del pelotón le adora. Es un buen profesional y lucha por sus hombres, pero ha perdido completamente la humanidad. No hay más que verle la cara desfigurada por una horrible cicatriz.

Mientras que otros soldados están con Elias, un sargento eficiente y noble que aún conserva la dignidad. Estalla el conflicto entre ellos en el asalto a un poblado vietnamita. A partir de ese momento Sheen comprueba que los compañeros de los que tan orgulloso se sentía no son tan buena gente. Y tras la muerte de Elias, después de ser herido y abandonado en la selva por Burns, decide enfrentarse a él en el clímax final de la película con el ataque de los vietnamitas a la base estadounidense.