Uno de los mejores trabajos del casi siempre interesante Larry Cohen quien con poco dinero y mucha imaginación hace siempre cosas muy dignas.

El gran reparto encabezado por un voluntarioso Eric Roberts y en el que se incluye un cameo de Stan Lee, realza una inquietante historia sobre una misteriosa ambulancia que recoge enfermos por la ciudad de Nueva York de los que nunca más vuelve a saberse nada.

El guión no flojea y la trama se mantiene en pie hasta el final. No es propiamente una película de terror como nos tiene acostumbrados su autor, es más una cinta de intriga policíaca con grandes dosis de humor que funciona bastante bien. El final recuerda mucho al del anterior trabajo como guionista de Cohen, Maniac cop.

Se agradece que el film tenga el suficiente presupuesto para no parecer excesivamente cutre y contar con unos actores de prestigio entre los que destaca un genial Red Buttons como veterano periodista.