Quien espere ver una película medianamente fiel a la verdadera vida de una geisha que no la vea porque se aleja bastante de la realidad. Incluso en algunos aspectos culturales se aleja de la realidad del propio libro en que está basada.

Por poner un ejemplo, los peinados de las geishas (los cuales se describen correctamente en el libro), si hubieran hecho sólo una muy pequeña labor de investigación se hubieran dado cuenta de que el peinado de una geisha es tan importante como el hecho de que lleve un quimono. Es como si se viste a la geisha con un vestido-tubo de estos que llevan las camareras de restaurantes chinos. Muy mal, no se han molestado en investigar ni un poquito.

Es una pena porque podían haber hecho una película preciosa, intimista, que nos acercara más a ese extraño mundo, ya no sólo de las geishas (siempre tan llamativo y facil de vender) si no del Japón. No es cuestión de que sea un documental, pero sólo pido un poquito de veracidad y no permito esos terribles fallos, me decepcionó en ese aspecto. No es como en la novela que el autor trasgiversa la realidad para darle emoción, porque es necesario, en esta película tienen muchos errores de concepto que no les costaba nada haber evitado.

Es una pena que esta película no haya sido "LA" película sobre una geisha. Han querido hacer algo comercial (ya desde el momento en que elijieron a dos superconocidas actrices chinas en vez de a dos japonesas desconocidas), y me decepciona que no hayan tratado este tema con más... no sé, admiración.

La fotografía de cada uno de los planos es una delicia eso sí. De hecho merece la pena verla sólo por eso.