Blue Valentina tiene ese aroma inconfundible de cine indie americano. Si faltaban elementos argumentales, Cianfrance coloca elementos visuales asperos e innecesarios, con una cámara que se coloca plano tras plano tan cerca del actor/actriz que casi no nos deja respirar.
Blue Valentine, en el marco de ese aroma gratificante y áspero al mismo tiempo del mejor cine independiente, cuenta una insustancialhistoria, o mejor dicho dos insustanciales historias de la relación de pareja al inicio y al final de la misma.
Dos episodios en la historia de una relación de pareja, dos picos en lo bueno y en lo malo, en lo blanco y en lo negro...pero dejandonos (al espectador) a un lado de la enorme escala de grises que supone el paso de un estado a otro. Describe dos procesos históricos sin llevarnos a la explicación de que es lo que les ha llevado a ese proceso de destrucción de pareja, de odio y hastío.
Con todo, la interpretación de Gosling y Williams está realizada con credibilidad, con dolor.