Spike Jonze es uno de los realizadores más talentosos del llamado nuevo cine norteamericano, que surgió en la década de 1990 poco después de la generación de izquierda cinematográfica: Oliver Stone, Spike Lee, Barry Levinson, los hermanos Coen. Jonze es un cineasta que en sus orígenes se forjó en un ambiente cultural plural, creativo, expansivo de Nueva York. Es el cineasta más talentoso de su generación y aparte de realizador es actor, escritor, guionista, dibujante profesional, músico, patinador y ciclista. Su poder imaginativo y magnético, aunado a su capacidad como editor de revistas culturales que han hecho historia en los EU, lo convierten en un artista de culto y vanguardista, adorado por los jóvenes y los hipsters. Es el nuevo gurú de la cultura norteamericana. Estuvo casado con Sofia Coppola. La intención de Jonze de realizar esta maravillosa cinta es rescatar las relaciones humanas en un mundo tecnologizado, insensible y distante. La historia basada en un cuento infantil del escritor Maurice Sendak, trata acerca de Max, un niño travieso y un tanto rebelde que es castigado por molestar a su madre al caracterizar a un pequeño monstruo. Decide huir de su hogar, navegando en un bote hacia un mundo habitado por monstruos. Allí es nombrado el rey de los monstruos y crea su propia civilización al unísono que aprende lo que es la responsabilidad y la protección de él mismo y de todo su mundo. La moraleja de la cinta es: madura para que puedas crecer en todos los ámbitos. Jonze emplea animación virtual, muñecos reales y actores disfrazados para conjugar una deslumbrante metáfora sobre el aprender a vivir y desarrollarse en el esfuerzo y la colectividad, porque nuestros monstruos son nuestros miedos y temores infantiles que necesitamos afrontar, rescatar y transformar. La lección fílmica de Jonze asi lo demuestra.