Por encima del respeto y valoración a Tim Burton, tengo que poner este film casi a la altura del que hasta ahora ha sido su mayor pinchazo, "El planeta de los simios". Y probablemente las razones sean muy similares: una mente creativa sometida a las mentes de unos productores obtusos, en este caso los de la Disney, obtusos y carcas donde los haya, y que expolian motivos y recursos del universo de Burton como un grupo de compradoras histéricas en unas primeras rebajas, sin saber lo que cogen ni para qué lo van a usar.

Nos quedamos sin saber como habría sido una "verdadera Alicia" si Tim Burton pudiera haberla hecho a su aire; nos quedamos sin lo auténtico, sin el enfoque personal, sin lo interesante, y nos quedamos con lo comercial, con lo facilón, con lo blandengue y lo inofensivo. Y con una estética que por resultar excesivamente artificiosa (¿lo que vemos es imagen real, retocada, creada por 3D, dibujo animado...??), no compensa el peso de la moralina del todo a cien de la Disney.

Cruzaremos los dedos para que esto sólo sea un cambio de ritmo ocasional en la carrera de Burton y no un cambio de rumbo definitivo.

Lo peor: el bailecito del Sombrerero al final; ay Johny, quien te ha visto y quien te ve....!
Lo mejor: por salvar algo, la banda sonora de Elfmann, incluido el tema de Avril Lavigne; simplemente, no está mal.